El dolor de mandíbula es más común de lo que parece. Normalmente, se manifiesta de forma repentina y causa una sensación de molestia. Sin embargo, a medida que pasa el tiempo, se convierte en un dolor punzante e intenso.
Sus síntomas varían, según la causa, Por lo que se recomienda tratar esta dolencia, ya que el dolor puede extenderse hacia la cara. Sin embargo, no debes preocuparte, ya que es posible calmar el dolor de mandíbula con algunos remedios caseros.
Por lo general, el dolor de mandíbula surge cuando las articulaciones de la quijada se han desalineado. Las razones por las cuales sucede esto es que los dientes no se ajustan correctamente entre sí. También sucede debido al bruxismo (comúnmente conocido como rechinamiento de los dientes). Las lesiones en el cuello o un golpe en la mandíbula también son una causa de esta condición.
Para calmar el dolor de mandíbula existen varios remedios caseros. No obstante, lo primero que debes hacer es identificar qué está causando la molestia. Una vez que lo hayas hecho, podrás atacar el dolor punzante. Asimismo, deberás modificar algunas cosas, como el tipo de alimentación o determinados hábito.
Causas del dolor de mandíbula
Son múltiples las causas que generan esta molestia y cada una tiene consecuencias distintas. No obstante, para calmar el dolor de mandíbula los remedios caseros son muy parecidos. Sea cual sea el caso, es importante asistir a un médico. Así podrás obtener más información al respecto y, además, tratarás de mejor manera el problema.
Rechinamiento de los dientes
El rechinamiento de los dientes es una de las principales causas del dolor de mandíbula. Es también conocido como bruxismo y consiste en apretar los dientes, voluntaria o involuntariamente. Algunas personas lo hacen cuando están durmiendo. Otras, cuando se encuentran estresados.
La presión que se realiza al rechinar los dientes suele ser cinco veces más fuertes que la que se hace al masticar. Este problema provoca desgaste en el esmalte dental y dolor en la mandíbula. Cuando se realiza de forma repetida también puede provocar luxaciones en la mandíbula y dolor de cabeza.
La osteomielitis
La osteomielitis es una infección que afecta los huesos o a cualquier tejido. Algunas personas suelen presentar osteomielitis en la articulación temporomandibular. Esto suele provocar inflamación facial, fiebre alta y dolor en la quijada.
Esta condición es curable. Lo más efectivo en este caso son los antibióticos. Sin embargo, cuando el problema está muy avanzado, es posible que haya que recurrir a una cirugía para extirpar diferentes áreas del hueso que mueren por la infección.
Absceso dental
Un absceso dental es el resultado de un nervio infectado. Esto hace que se acumule pus en cualquier área del diente. Por lo general, se genera cuando existen caries que no han sido tratadas o cualquier otro tipo de problema dental.
Existen dos tipos. El periapical ocurre en la raíz. Por su parte, el periodontal ocurre en las encías.
Cuando las bacterias llegan a la raíz del diente también afectan los tejidos cercanos al hueso. Esto produce molestos dolores de mandíbula.
También puede inflamar los ganglios linfáticos y producir fiebre y olor y sabor desagradables.
Por esta razón, lo recomendable es que lo trate un dentista cuanto antes.
Remedios caseros para calmar el dolor de mandíbula
Dolor en la mandíbula o los dientes.
El dolor de mandíbula puede tener diferentes causas y niveles de intensidad. Si no se atiende a tiempo, puede limitar el movimiento de la mandíbula y dificultar la capacidad de hablar o comer. Estos remedios caseros te ayudarán a calmar el dolor de mandíbula.
1. Compresas con hielo
Las compresas con hielo alivian el dolor y desinflaman los nervios, por lo que son muy efectivas para calmar el dolor de mandíbula. Nunca apliques el hielo directamente en la piel, ya que puede lastimarte.
Coloca hielo en una bolsa plástica.
Envuelve la bolsa con un paño de tela.
Aplícate la compresa en la zona por diez minutos.
Espera diez minutos antes de volverla a colocar.
2. Calor húmedo
El calor húmedo es el calor que provoca el agua tibia. Este relaja los músculos sobreactivos. Además, mejora la circulación de la sangre en el lugar afectado, por lo que ayuda a reducir el dolor y a mejorar el proceso de sanación. Debes verificar muy bien la temperatura con las manos antes de aplicarlo.
Moja un paño con agua tibia.
Exprímelo, para que elimines el exceso de agua.
Aplícalo por diez minutos.
Repite el proceso cada dos horas, hasta que se calme el dolor de mandíbula.
3. Mejora tu dieta
Cuando sufres de dolor en la mandíbula, debes renunciar a algunos alimentos. En la medida de lo posible, evita comida demasiado crujiente o dura. Por ejemplo, los frutos secos, los vegetales crudos, el pan duro o las galletas. Elige sopas, vegetales cocidos, quesos blandos y alimentos líquidos.
Evita masticar chicle y tomar cafeína. Esto tensa los músculos de tu quijada y tus articulaciones temporomandibulares, lo que intensifica y prolonga el dolor de mandíbula. Procura de incluir en tu dieta alimentos rico en calcio y magnesio y vitaminas A y C.
4. Masajea el área
Los masajes ayudan a optimizar el flujo de sangre en la zona y mejorar la tensión. Por esta razón, son una excelente opción para calmar el dolor de mandíbula, sin importar cuál es la causa que está ocasionando el problema. Recuerda hacerlo con mucha sutileza, para no lastimar el área:
Aplica aceite de oliva, de coco, o crema en la línea de la mandíbula.
Con el dedo índice y medio, masajea el área mediante movimientos circulares durante cinco minutos.
Abre la boca cuatro o cinco veces.
Repite el proceso dos o tres veces en el día.
5. Combate el estrés
El estrés produce hábitos fatales para la mandíbula. Por ejemplo, morderse las uñas o rechinar los dientes. En este caso, lo recomendable es incorporar hábitos de relajación, como el yoga o la meditación. Es importante que descanses lo suficiente y que mantengas una postura cervical adecuada.
También puedes realizar 20 o 30 minutos de ejercicios aeróbicos, dos veces por semana. El ejercicio reduce el estrés y ayuda al cuerpo a generar endorfinas. Estas son analgésicos naturales y ayudarán a calmar el dolor de mandíbula.
Conclusión
Bostezar abiertamente, masticar chicle o alimentos muy duros y sentarse incorrectamente agudizarán el dolor. Por esta razón, evitar estos pequeños hábitos es fundamental para calmar el dolor de mandíbula.
Lidiar con el dolor de mandíbula de forma natural si es posible. Sin embargo, es importante consultar a un especialista lo antes posible, ya que si el dolor punzante es muy fuerte, el problema se puede agravar. Lo importante en estos casos es prestarle la atención suficiente y los cuidados necesarios a este problema.
Por: Daniela Colmenares
Fuente: mejorconsalud.com