El apego, ese intenso vínculo afectivo, puede convertirse en un proceso bastante doloroso y traumático para usted.
No convierta a ‘algo’ o a ‘alguien’ en su ‘TODO’.
¿Por qué?
Porque si ese ‘TODO’ se le va, a usted se le acaba ‘TODO’ en la vida.
Tal vez esta introducción le pueda parecer un simple juego de palabras, pero en realidad es algo más.
Suele suceder que usted se la juega del ‘TODO’ por alguien o por algún trabajo o negocio. Al final termina dependiendo de hechos ajenos, al punto que convierte su vida en un apegado vaivén de emociones.
¿Es de los que convierte su relación amorosa en su ‘TODO’?
¡Mucho cuidado!
El día en que ese ‘TODO’, por alguna razón, decida no estar más a su lado, su castillo de naipes se derrumbará.
¿Acaso es su trabajo el ‘TODO’ para usted?
Recuerde que los hombres pasamos, pero las empresas quedan. Y si no lo asimila, cuando se jubile, o de pronto si lo despiden, ‘TODO’ se le vendrá al piso.
¡Ojo! Su mundo es cambiante, y si alguien está en su vida no tiene porque convertirlo en su ‘TODO’.
Es cierto que hay por ahí alguna persona que es capaz de hacerlo sentir como ‘el ser más feliz del mundo’ y que gracias a él su corazón late de la dicha.
¡Eso está bien!
Sin embargo, su felicidad no puede estar atada únicamente a ese ser. No puede ser una marioneta, cuya estabilidad depende de los hilos que maneje alguien que usted considera como su ‘TODO’.
Es hora de modificar esa forma de pensar y de sentir. El ‘TODO’, ese del que estamos hablando, no puede seguir ejerciendo semejante influencia en su cotidianidad.
La raíz de su vida no se siembra en el ‘TODO’. Y si a pesar de leer estas líneas, prefiere no atender el consejo, después no culpe a nadie porque lo hizo perder ‘TODO’.
No se queje de nada ni de los demás, nunca busque excusas para justificar el triste error del ‘TODO’.
Usted, y solo usted, ha hecho su vida. Admita que tiene lo que se merece.
Cultive su mundo interior. A través del encuentro con su propio ser puede canalizar las situaciones o hechos que lleguen a su vida y, de paso, comprender que usted depende de sí mismo, no de lo que hagan o dejen de hacer los demás.
La felicidad se encuentra dentro de usted, ‘TODO’ lo demás puede llegar a ser un ‘espejismo’.
La cara real
Lo que se ve por fuera es solo un reflejo de lo que cada quien lleva por dentro. La cara real es la que está tatuada en su corazón.
Porque, en últimas, sus latidos encuentran en las pupilas de los ojos la mejor forma de hacerse notar.
Así las cosas, le corresponde ser auténtico; no sentirse menos que nadie, pero manteniendo sus pies sobre la tierra.
Acepte su responsabilidad de edificarse y de recuperar el brillo de sus ojos.
Tenga el valor de acusarse en el fracaso, para volver a empezar corrigiéndose.
No se amargue con sus errores, ni tampoco cargue con los de los demás.
Deje de engañarse. No se queje por su pobreza, por su quebranto de salud o por su aparente ‘mala suerte’.
Conociéndose de verdad será libre y fuerte y, por supuesto, dejará de
ser un títere de las circunstancias.
Enfrente lo que la vida le dé con valor y aceptación.
Mírese al espejo y comience a ser sincero.
Siendo real tendrá una cara alegre. Trabaje por lo mejor y, por supuesto, Dios le dará siempre la excelencia.
Razones para vivir
A muchos se les olvida que hay que darle sentido a la vida. ‘Vivir por vivir’ es trivial e inútil.
Cuando alguien se comporta así, se deja llevar por procederes monótonos y equivocados, los cuales ensombrecen su espíritu y envejecen su
corazón.
Si eso está pasando con usted, es el momento de reaccionar.
Haga el ejercicio y responda, en este momento, si ya concretó su plan de acción.
¡Atrévase a escribir su respuesta en un papel!
Lo primero que debe hacer es ubicarse. Mejor dicho: Debe saber en dónde está parado y qué es lo que quiere.
No pida ganarse la lotería ni que, por arte de magia, se le acaben sus problemas. La rifa hasta se la puede ganar, pero de todas formas de eso no se trata la vida.
Es mejor plantearse metas claras, precisas y, por supuesto, posibles. Por eso le corresponde determinar los objetivos concretos que lo enaltecerán y que le permitirán llegar hacia ese destino que añora.
De igual forma, debe buscar los medios adecuados para alcanzar aquello que desee.
La idea es que acceda a sanas estrategias y que crea, de manera firme, en ellas.
Algo más: Imagine cómo se verá cuando haga realidad sus sueños.
Claro está que sueñe despierto, ya que debe trabajar con tesón. Tampoco se impaciente ni decline ante la primera barrera.
Pruebe a convertir dicha adversidad en una oportunidad para salir adelante y prosperar.
Si quiere rendir y seguir la brújula de sus metas debe ser un hombre sereno y perseverante.
En sus manos está el marcar de una manera correcta la dirección de su vida.
Fuente: www.vanguardia.com
WARNING: Diego L. Garcia made this note and was not rated by users as credible.