Por: Carlos Moreno
Al caminar por la calle de Tacuba a la altura de Filomeno Mata e introducirse a la plaza Tolsa ubicada en el centro histórico, es imposible dejar pasar por desapercibido la presencia de la estatua del caballito y a sus espaladas la majestuosa arquitectura de un edificio que actualmente es el MUNAL, Museo Nacional de Arte, resulta ser una experiencia que provoca el deseo de transportarse en el tiempo y saber más sobre cómo era la vida diaria en la época del Porfiriato.
Antes de entrar tome unos minutos para apreciar a detalle la fachada del inmueble y me percate de la existencia de dos escudos nacionales en la puerta, ocho portabanderas que están sostenidos por un águila y una serpiente, se distingue en letras grandes el nombre del edificio y arriba unos leones que sostienen guirnaldas, aproximadamente cuarenta ventanas distribuidas en tres niveles, sin duda es imposible abarcar toda la belleza y todos los detalles en una sola mirada.
Al entrar a la recepción una vez más sorprende el estilo arquitectónico de principios del siglo XX, seguramente en aquel entonces era símbolo de modernidad, mirar hacia arriba cerca del techo, para encontrase con unos emblemas de bajorrelieve escritos en latín, que con ayuda de una guía del museo, pude comprender el mensaje que transmitían: “Donde hay trabajo hay abundancia”, “Arte y trabajo”, “La ciudad y el mundo” emblemas que reflejan las aspiraciones de Don Porfirio Díaz.
Al fondo de la recepción se alcanza a ver un patio, mejor conocido como el patio de los leones, me comento una de las guías del museo que ahí se solían estacionar las bicicletas de correos, también que las dos estatuas de los leones uno dormido y otro despierto tienen la función de vigilar y de ser guardianes, en medio del patio una vez más la arquitectura atrapo mi mirada, pues se pueden observar los tres pisos del edificio y sus diferentes alturas.
Al subir al primer piso sin dudarlo un instante ignore el elevador, de manera que al continuar mi recorrido me encontré con unas imponentes escaleras con aspecto teatral, dignas de un palacio, en las que apuesto que nadie podrá subir sin detenerse a observar el estilo con el que se utilizaron materiales para construir una simple escalera, mármol, cantera, herrería, cerámica, bronce, oleos y frescos, al continuar observando me sentí observado por las quimeras, con cuerpos de león, senos de mujer y alas de águila, si no estás familiarizado con las quimeras te comento que es un monstruo de la mitología griega que vomitaba fuego y tenía tres cabezas, al subir la vista hay un plafón en él hay un mural que representa la alegoría de la paz.
Cuando por fin llegue al primer piso me encontré con el salón de recepciones, una vez más el bombardeo de lo sofisticado me provoco diferentes emociones, pues al subir la vista me tope con un techo de madera esculpida, un afrancesado clásico y columnas que muestran el gusto por lo renacentista, volviendo al techo debo confesar que sentí la necesidad de acostarme en el piso para poder apreciar las obras plasmadas en el, donde pude percibir que se representa el arte, el trabajo, la libertad, las comunicaciones entre otras.
El siguiente pensamiento que invadió mi cabeza, fue el de cuantas personas a los largo de la historia a partir de su construcción han pasado por ahí, desde presidentes, funcionarios de gobierno, periodistas, hasta mensajeros y turistas, sin duda todo tipo de personas pues el edificio se construyo en 1904 como dato curioso se termino 7 años después, sin duda después de tanto tiempo invertido tenía que dar un resultado espectacular, monumental, majestuoso e imponente.
Si quieres saber sobre los dos siguientes pisos es momento de invitarte a que lo visites, te prometo que no te arrepentirás, pues es un sitio lleno de historia a principios del siglo XX era la Secretaria de Comunicaciones y Obras Publicas, de 1973 a 1980 fungió como el Archivo General de la Nación, a partir de 1982 se convirtió en al actual Museo Nacional de Arte.
El MUNAL tiene un total de 32 salas de exposición permanentes y una de temporal, salas en las que exhibe obras producidas entre la segunda mitad del siglo XVI y 1954, donde puedes encontrar pinturas de Diego Rivera, Frida Kahlo, David Alfaro Siqueiros, Gerardo Murillo o Dr. Atl, Joaquin Clausell, entre otros artistas mexicanos como José María Velasco sala donde se exhiben obras desde 1830 hasta 1920, pinturas sobre el territorio nacional y paisaje mexicano visto desde el Romanticismo.
De la sala 1 a la 18 se alberga la expo Arte Novohispano de la primera mitad del siglo XVI al XIX, una vez más amigo lector te hago la invitación para que seas testigo de la magia de este templo de la historia y el arte y que tú mismo compruebes la grandeza de la que escribo, te recomiendo que hagas tu vista un martes o cualquier día entre semana por la mañana, para que disfrutes esta palacio tu solo, bueno a excepción de los guardias que están en todos lados, no vayas en domingo a pesar de que es el único día en que la entrada es gratis, el museo está lleno de gente, de ruidos, de chavillos que van hacer su típica tarea escolar, lo que te impedirá disfrutarlo al 100, debes de ir con tiempo ya que el recorrido se podría extender hasta por tres horas.
Aquí dejo los datos del MUNAL
DIRECCIÓN
Tacuba 8, Centro Histórico.
Ciudad de México, C.P. 06010
HORARIOS
Martes a domingo de 10:00 a 17:30 horas.
1° de enero y 25 de diciembre el museo permanece cerrado.
PRECIO
Admisión general $38.00
Descuentos
Entrada gratuita a menores de 13 años y personas con discapacidad, y presentando credencial vigente a estudiantes, maestros, adultos mayores INAPAM, jubilados, pensionados, ICOM y SÉPALO.
Domingo entrada libre al público en general
Permiso para sacar fotos $5.00
Sitio web
http://munal.mx/
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