Por: carlos Moreno
Saúl “Canelo” Álvarez llego a TV Azteca con una nueva estrategia mediática para engrandecerlo, llamada Rumbo al Ring, donde se muestran sus mejores momentos arriba del encordado, se le ve fuerte, en forma, con seguridad, buena pegada y haciendo gala de los más de tres meses de entrenamiento para enfrentarse a James “Mandingo Warrior” Kirkland, en todo momento minimizando su pésima y real calidad como boxeador, que salió a la luz cuando por primera vez se enfrento a un peleador de calidad, nada menos que Floyd Mayweather Jr.
En esta ocasión enfrentando a un malhechor, ex presidiario que venía de la inactividad boxística, claramente en calidad de “bulto”, pareciera que le han dado una oportunidad para reformar su vida y su carrera profesional a través de esta pelea, que resulta atractiva para todos aquellos que son víctimas de la mercadotecnia, estaba claro que el Canelo ganaría sabiendo de antemano las condiciones de el “Mandingo Warrior”.
Resulta obvio que Kirkland no se encontraba en su mejor momento, lucio lento, sin puntería, tirando golpes con muy baja potencia y una guardia suicida, situación que el tapatío aprovecho para brillar como los grandes ofreciendo su mismo estilo de boxeo lento, defendiéndose sobre las cuerdas y detrás de sus brazos.
Todo el público culto y conocedor de este deporte, sabe que el “Canelo” dejo de ser negocio para Televisa (misma empresa que lo llevo al estrellato) después de su pésima actuación que culmino en derrota contra Mayweather, (también sus fans se llevaron una profunda decepción), a partir de esa contienda la televisora le daba menos espacio en tv. Incluso la revista Tv y Novelas (propiedad de la misma televisora) hizo una publicación que desprestigiaba al boxeador donde se le acusaba de haber provocado la muerte de un sparring.
Esta situación provoco el enfado de Canelo, a lo que Televisa Deportes mostro indiferencia, fue entonces cuan el pugilista tapatío se entero de que ya no contaba con el respaldo de la empresa televisiva, posteriormente la incertidumbre toco a su puerta pues existía la posibilidad de no transmitir una de sus próximas peleas en México, sin embargo su último combate transmitido por el canal de San Ángel fue ante Erislandy Lara del 12 de septiembre del 2014.
Con casi diez años como profesional es momento de que Álvarez comience a pelear en serio, con 45 peleas profesionales ya es hora de ir contra rivales de más nivel no hay duda de que ha trabajado en el gimnasio, mucho menos de que sepa boxear, simplemente se trata de experimentar nuevas técnicas, corregir errores, evolucionar y demostrar por el mismo esa madurez de la que tanto hacen alarde los medios de comunicación.