En estos momentos en que el destino de la Humanidad se juega una de sus últimas cartas de supervivencia y libertad frente a la Corporatocracia como organización reservada que emplea todas las herramientas de dominación, desde la ‘diplomacia’, pasando por la intervención, la ocupación, la guerra y hasta el uso terrorista del Estado, con el fin de cumplir sus intereses, muestran que la Humanidad requiere un cambio. Sería supremamente riesgoso para la subsistencia del planeta que esto no suceda.
Es una urgencia porque los pueblos deben pensar en transformaciones sociales que se han hecho evidentes después de este confinamiento tan agresivo debido a la declaración de pandemia por la Organización Mundial de la Salud (OMS), se requiere hacer del mundo un espacio mejor: en tanto mejor vivencia humana, política, económica, ecológica, laboral, educativa, de salud integral y en general del estado de bienestar.
Existe una situación actual de deterioro del pensamiento crítico en el mundo, incentivado por élites del poder transnacional y local con el fin de vulgarizar el razonamiento y expropiar las soberanías. Ante ello, si Colombia no se transforma en un país cualificado por su historia, por sus gentes e intelectuales coherentes que le apuesten a la autonomía, para promover a través de sus centros investigativos la urgencia del pensamiento crítico, compartiendo sus experiencias y aportando evidencias significativas a partir de las experiencias, con una sustentación fuerte en todas las apreciaciones suscritas, estableciendo contradicciones con sectores de la información que no han entregado hechos y pruebas como sus referentes, sino débiles argumentos basados en intereses corporativos, no podremos superar el statu quo.
Para ello una nueva sociedad intelectual en Colombia nos llena de esperanza al publicar con estricta rigurosidad y demostración una obra titulada Urgencias del siglo XX1, donde se hace un llamado de atención a diversas organizaciones que han perdido el rumbo de la paz, se exhorta a organismos multilaterales a recuperar las banderas de la Revolución Francesa y salir del orden social establecido por más poderosos.
Sus tesis sobre el momento extraordinariamente difícil por el que pasa el orbe y las posibilidades de no subsistir, acaban de ser confirmadas por Noam Chomsky, uno de los analistas estadounidenses más respetados y citados del siglo XXI, quien ha dicho con claridad que el mundo vive actualmente el momento más peligroso de su historia al tener que luchar con tres inmensas amenazas simultáneas como son: la guerra nuclear, la inminencia de una catástrofe medioambiental y el atentado a la democracia internacional por el creciente autoritarismo que demuestran algunos gobiernos.
Enhorabuena esta obra de filantropía que nos invita al despertar de una conciencia crítica para una transformación social equitativa.