Sopa de pollo
Escrito por Dr. Guido Maisuls en 30 Mayo 2015. Publicado en Judaismo
SopaEl medicamento de mi abuela
Investigación científica
FUENTE: Maggie Fox, HEALTH AND SCIENCE
La sopa de pollo (como la de nuestras abuelas judías) contiene diversos ingredientes que influyen en el sistema inmunológico del cuerpo humano, un descubrimiento del equipo del Centro Médico de la Universidad de Nebraska.
El doctor Stephen Rennard y su equipo descubrieron que tiene cualidades antiinflamatorias que alivian dolores de garganta y disminuyen los efectos de los resfríos y las gripes.
En el estudio, publicado en la revista Chest se ha detectado que la sopa de pollo puede contener un gran número de sustancias beneficiosas para la salud.
"Mi esposa hizo sopa de pollo un año durante las fiestas judías y hablamos sobre sus efectos en los resfriados. Dije: quizás posea efectos antiinflamatorios, y ella contestó: ¿Seguro? y dije: ¿Por qué no? y comenté la posibilidad de demostrarlo trabajando en el laboratorio. En el laboratorio estudiamos la inflamación y la lesión y los mecanismos de recuperación del pulmón en afecciones tales como el asma, el enfisema y otros". Del Dr. Stephen Rennard.
Mientras tanto, la esposa de Rennard preparó sopa de pollo como lo hacía su abuela con: pollo, cebollas, batatas, porotos, nabos, zanahorias, apio y perejil con el agregado de bolas de matza, pan sin levadura típico de las pascuas judías.
Después se iniciaron las pruebas de laboratorio, se llevaron a cabo experimentos con el conjunto de la sopa y también con sus ingredientes por separado.
Los investigadores descubrieron que la sopa de pollo y muchos de sus ingredientes ayudaban a detener el movimiento de los neutrófilos (leucocitos polimorfo nucleares que devoran bacterias y desechos celulares y que se liberan abundantemente en las infecciones vírales.
La actividad de los neutrófilos puede estimular la secreción de moco que puede ser el causante de la tos y la mala ventilación nasal producto de las infecciones respiratorias de las vías superiores.
Para estar seguros, también hicieron pruebas al agua proveniente de la canilla y no encontraron actividad alguna. "Si hubiésemos encontrado actividad en el agua de la canilla, hubiese sido motivo de preocupación. No dudo que en las generaciones venideras, la gente leerá esto y lo único que les interesará será la receta. Realmente es una buena sopa". Del Dr. Stephen Rennard.
FUENTE: Maggie Fox, HEALTH AND SCIENCE
Escrito por Dr. Guido Maisuls en 30 Mayo 2015. Publicado en Judaismo
SopaEl medicamento de mi abuela
Fuente: www.identidades.com.ar