Todos sentimos la música de formas diferentes. Algunos la usamos como compañía, otros la escuchamos cuando estamos tristes y otros cuando estamos contentos.
Sin dudas la música ayuda a sentir con más fuerza esas emociones, sensaciones y a veces hasta trae recuerdos.
Hay grupos de personas que sienten la música con mayor intensidad, otros con menor intensidad y otros, simplemente la sienten de otra manera.
Está estudiado que las personas ciegas, al no contar con un sentido, desarrollan más los demás sentidos como la escucha, lo que conduce a que la música se convierta en un gran aliado para ellos.
Algunos grandes ejemplos son el caso de Ray Charles, Andrea Bocelli y Stevie Wonder, entre otros, quienes no poseen el sentido de la vista, lo que potenció los demás sentidos y de alguna manera tal vez pudo haber influido en su don musical.
De lado contrario, para las personas sordas es un mundo completamente diferente.
En la comunidad de sordos existen personas con diferentes grados de sordera o pérdida auditiva.
Por ejemplo, hay personas que pueden escuchar sonidos suaves, otras solamente pueden percibir sonidos fuertes pero no pueden escuchar lo que otra persona está diciendo, también hay personas que son completamente sordas y quienes no pueden escuchar ningún sonido.
El hecho de que una persona tenga pérdida auditiva, no quiere decir que esté desconectada totalmente de la música, sino que puede utilizar alguna otra manera para llegar a estar en contacto con la misma.
Hay distintos puntos que hacen que las personas sordas puedan experimentar la música de la mejor manera posible.
Es muy importante que al estar experimentando una canción, puedan sentir:
- La vibración
- Es de gran ayuda el ambiente
- La iluminación
- Los instrumentos
Y si se trata de un recital en vivo, es importante que la persona sorda pueda ver las expresiones faciales y corporales del cantante o del grupo musical.
Las personas sordas, al no tener el sentido del oído, desarrollan sensibilidad frente a las vibraciones lo cual les permite disfrutar de mejor manera una canción.
Además, tienen los otros 4 sentidos más agudizados, lo que les permite recibir la información necesaria para hacer de la experiencia musical una actividad mucho más disfrutable.
Hoy en día, existen aplicaciones que ayudan a los sordos a sentir de mejor manera las canciones. Estas aplicaciones transforman las frecuencias musicales de una canción en vibraciones para que se puedan apreciar de forma un poco más tangible.
En Huellas, donde se realizan voluntariados en asilos, comedores y hogares, se dedica un tiempo para la música, donde todos juntos, entre voluntarios, abuelos y niños, comparten un momento de cantos, guitarras y alegría.
Es una gran manera de conectar con las personas, donde todos son partícipes de una labor colectiva que refuerza y estimula una gran cantidad de valores como la cooperación, el respeto, la solidaridad y la tolerancia.
Esto enseña a los niños distintos valores que serán útiles tanto en su presente como en su futuro. Igualmente les permite a los abuelos conectar con los demás y compartir un momento con otras personas, algo que les aporta bienestar a sus vidas.
Huellas no solo trata de la música, eso es solo una pequeña pincelada de todo lo que se realiza en los voluntariados.
Otra de las actividades que lleva a cabo Huellas es un proyecto que los voluntarios, junto a abuelos y niños, realizan para ayudar a instituciones.
El proyecto se llama “Manos que conectan”, el cual está destinado a la comunidad de sordos. El objetivo es invitar a personas sordas a participar de los voluntariados de Huellas y que sean parte de las actividades, las cuales se adaptarán ,de ser necesario, para el correcto funcionamiento.
Las tarjetas de invitación cuentan con un texto invitándolos a participar y un código QR donde se podrá visualizar un video de abuelos y niños comunicándose mediante lengua de señas.
Los abuelos practican y fortalecen su mente gracias a estas actividades, lo cual es un valor agregado de los voluntariados.
En cuanto a los niños, se ve más por el lado del aprendizaje, ya que se sumergen en el mundo de la lengua de señas y las relaciones con personas de la comunidad de sordos, además de que es su primer contacto con personas que viven distintas realidades a las que viven ellos.
Si querés saber más sobre el proyecto que Huellas está realizando con personas sordas, te dejo un artículo que cuenta sobre los desafíos y las tantas alegrías que se vivenciaron a medida que se llevaba a cabo:
Voluntariado de Personas Sordas