LOS 100 DÍAS DE GOBIERNO DE NICOLÁS TORO.
Pablo Emilio Obando A.
Un buen inicio. Cerca del pueblo y su gente. Dueño de una personalidad férrea y con la plena convicción de servir a los intereses de los habitantes del municipio de Pasto.
Sobre su gabinete existen versiones encontradas, pero se destaca la gran aceptación de los designados en las diferentes secretarías. Destacado y acertado la presencia del doctor Mauricio Rosero Insuasty, del líder Fernando Delgado y de un alcalde nocturno, Luis Insuasty, que han sobresalido por su capacidad y experiencia.
Ha demostrado gran conocimiento del municipio de Pasto. Su convocatoria a los pobladores de veredas y corregimientos en el ánimo de escuchar sus propuestas y peticiones que orienten la construcción de un Plan de Desarrollo Municipal se ha constituido en una verdadera oportunidad para orientar el futuro administrativo y financiero del municipio de Pasto.
Un hecho destacable es la organización en pleno centro de la ciudad de Pasto un sorprendente evento que integró aspectos religiosos, comerciales, turísticos y ciudadanos. El SENDERO DE LA FE se constituye en una verdadera revolución urbana que dinamizó la cultura y la economía.
Su proximidad con líderes, dirigentes y población en general ha permitido un significativo avance en materia urbana y administrativa.
Su manejo de una crítica situación debido a factores naturales en un populoso sector de la ciudad permitió ver a un alcalde comprometido con su gente. Lo vimos en El Potrerillo, Jamondino, Mocondino y en otros sectores que sufrieron esta calamidad luchando hombro a hombro con los cientos de afectados.
Avanzamos en presencia nacional, pues su carisma le ha permitido la visita de funcionarios del orden nacional con quienes se han realizado grandes e importantes convenios que redundarán en el progreso y desarrollo de nuestro municipio.
Logró combinar en la conformación de su gabinete la experiencia y la juventud. Un hecho que motiva a los dirigentes locales para confiar en un burgomaestre por cuanto ha tenido la sensatez de brindar esa justa confianza que con frecuencia se pierde en los inicios de una administración .
Por supuesto que no todo puede ser aciertos. Una de las debilidades la vemos los ciudadanos de a pie en la recuperación del ESPACIO PÚBLICO. Las calles de nuestra ciudad se ven invadidas por vendedores ambulantes con sus carretas y carritos que obligan al peatón a exponerse a peligros y torna difícil y complicada la circulación vehicular.
Otro lunar es la movilidad. Se nota un incremento en la accidentalidad y el uso incorrecto de las vías por parte de conductores irresponsables que ya han cobrado vidas y exponen permanentemente a los ciudadanos.
Por supuesto se debe implementar medidas de seguridad. Nos sorprendió la noticia de un asalto a familiares cercanos del alcalde Nicolás Toro. Una situación cotidiana que merece un estudio y análisis especial por parte de su equipo de tea bajo. Al mismo tiempo destacar su valiosa y permanente preocupación por mejorar este aspecto y destinar importantes recursos en la adquisición de tecnología que permita frenar el actuar de la delincuencia.
Su trabajo en conjunto con la Policía Metropolitana ha permitido avances importantes en materia de seguridad.
El doctor Nicolás Toro ha logrado un acercamiento con su gente. Es total la confianza y la fe que se deposita en su gestión. Como pocos se ha granjeado el aprecio, cariño y afecto de sus gobernados. No ha caído en el pecado de la soberbia y, como si aún estuviera en campaña, atiende a sus amigos y comunidad en general con la misma cultura y amabilidad de siempre.
Es un alcalde 24/7 que parece no descansar cuando la situación lo amerita. Lo vimos hombro a hombro con su pueblo, llevando fe y esperanza, consuelo en momentos de angustia y dolor y buscando los recursos pertinentes que le permitan mitigar una contingencia que a todos nos agarró desprevenidos.
El pueblo es sabio, no se equivocó. En 100 días ha reafirmando su capacidad y liderazgo. Esperamos una continuidad en su gestión. Que se evalúe el papel y el desempeño de los diferentes secretarios y altos funcionarios de nuestro municipio. Existe inconformidad con algunos de ellos que no responden a las llamadas, se volvieron soberbios y engreídos y se alejaron de su compromiso social y ciudadano.
Vamos bien, por buen camino, cumpliendo las propuestas formuladas en campaña y rodeado del mismo fervor que se expresó en las urnas.
Ajustando un poco la exigencia a sus subalternos se puede alcanzar la excelencia. No ha sido fácil el inicio de esta administración por los factores expresados. Pero al mismo tiempo ha sido la mejor oportunidad para ver y sentir el talante de un gobernante que recibió el apoyo de un pueblo en su búsqueda de un mejo porvenir.
Que no le llegue la soberbia ni abra las puertas de la ingratitud. Que cada día sea una oración que procura del bien común. Adelante doctor Nicolás Toro, el pueblo sabrá apreciar y valorar todo ese esfuerzo y entrega por un trabajo tesonero y efectivo.