En medio de la alegría y el júbilo de sus familiares, amigos y admiradores el deportista nariñense Sebastián Ordoñez Ortiz conquistó las gélidas aguas de la Laguna de La Cocha en un recorrido de 14. 4 kilómetros desde el sector de Santa Lucía hasta el puerto de esta hermosa y paradisiaca laguna. Cuatro horas y veinte minutos de un batallar único y prodigioso con el único objetivo de mostrar la tenacidad del hombre ante una inconmensurable naturaleza hecha de agua y viento.
Venciendo las adversidades climáticas y atmosféricas se impuso durante su recorrido a múltiples peligros que lejos de atemorizarlo lo impulsaron a continuar su viaje entre olas y vapores de una neblina espesa y pesada.
Los aplausos, las emociones y las continuas palabras de aliento al osado deportista fueron la nota permanente de los asombrados y expectantes testigos de esta hazaña, sin precedentes en Nariño y en Colombia.
El escenario natural de la Laguna de La Cocha se colmó de visitantes, empresarios, religiosas, entidades de socorro y protección. La Cocha parecía indomable, invencible, celosa de sus aguas y sus secretos; Sebastián logró acariciar sus temores y la venció para comprobar que son la misma sustancia de aire y misterio.
Brillaron con su presencia los lancheros y sus excepcionales carruajes de madera que vuelan entre aguas y viento. Su palabra se tradujo en esa tranquilidad y reposo de ese temerario deportista que miraba las aguas de una manera desafiante y serena.
El escenario idilico de La Cocha nos hizo pensar en toda los emprendimientos que se pueden impulsar a su alrededor. En la necesidad de invertir valiosos recursos que permitan una mejor atención y brinden mayores servicios a sus visitantes. Sus aguas, su entorno, su paisaje, su flora y fauna son un paraíso dejado a su suerte por nuestra clase dirigente, que carece de visión para proyectar sus recursos en aras de promover empresa, riqueza y bienestar para su gente.
Esa clase dirigente que no se pronunció ni estuvo presente en un momento histórico de tanta trascendencia. Que no entiende el valor de un joven que pretende despertar de su letargo a nuestros gobernantes e impulsar una mejor inversión en nuestros recursos naturales.
La hazaña de SEBASTIÁN ORDOÑEZ ORTIZ queda grabada en la mente y el espíritu de quienes vimos y sentimos su afán y su interés por conquistar la voluntad de unas aguas que se visten de misticismo y magia y que se entregaron rendidas al espíritu indomable de un ser poderoso y fuerte.
Nuestro Concejo Municipal debe hacer a SEBASTIÁN ORDOÑEZ ORTIZ el merecido homenaje por su titanica y temeraria hazaña que hace de nuestra Laguna de La Cocha una noticia mundial. Declararlo HIJO ILUSTRE y ponerlo como ejemplo de tenacidad, esfuerzo y superación para las nuevas generaciones.
La VENECIA DE AMÉRICA merece una mejor mirada de nuestros gobernantes. Los empresarios de nuestra región deben dirigir sus ojos a sus cristalinas aguas e invertir recursos que permitan impulsar su crecimiento y desarrollo. Vimos la magnífica organización del sindicato de lancheros que sintiéndose hijos de sus aguas cuidan y protegen su fuente de vida y sustento.
Nuestra admiración, respeto y agradecimiento a SEBASTIÁN ORDOÑEZ ORTIZ, a su familia y a sus amigos por permitirnos ser testigos de un hecho sin igual y que nos devuelve la fe en nuestra raza y la convicción de ser grandes en medio de escenarios gigantes y llenos de color, paisaje y colorido.