El jueves último, 35 activistas de la organización ecologista, algunos vestidos como osos polares, arribaron en las instalaciones que Shell tiene en la localidad bonaerense de Dock Sud para reclamar a la compañía que detenga sus planes de exploración en el Artico ,dejándole una bandera ubicada a 15 metros de altura con la leyenda: "Ayudanos a detener a Shell", nombre de la campaña que emprenden en varias ciudades del mundo.
"La campaña recién se inicia y va a seguir porque los planes de Shell siguen en marcha para iniciar la explotación petrolera en Alaska", explicó el coordinador de la campaña del Ártico de Greenpeace Argentina, Martín Tinghitella.
"Vamos a seguir con nuevas acciones en Argentina y en otros países. El objetivo final es conseguir una prohibición para la exploración en todo el Ártico"..."Estas zonas eran antes hielos eternos, pero ahora se están derritiendo por el cambio climático, en lo cual las petroleras también son responsables. Y, ahora, el riesgo más cercano si se avanza en la exploración es que haya un derrame petrolero, lo que sería una catástrofe porque es un ecosistema muy frágil", evaluó Tinghitella.