La nevera es seguramente el aparato electrodoméstico que más usas en tu casa, aunque a veces no seas consciente y ahora mismo estés pensando que quizás sea el ordenador, o tu smartphone. Pero en realidad es la nevera, pues el frigo es lo que tienes siempre en marcha, estés en casa o no, incluso si estás de vacaciones dejarás siempre el frigorífico encendido, nunca lo demás, y menos aún estando estos otros aparatos encendidos. Y por ello, por toda la utilidad que te regala tu querida nevera, debes tratarla como se merece, como una mujer, como una reina de la casa, porque sin ella, estarías muerto por no comer, o muerto económicamente si tuvieras que comer fuera o de delivery cada día por no tener nevera. Lamentablemente, también como desgraciadamente le ocurre a muchas mujeres, las neveras no son siempre tratadas como se merecen.
Hay que limpiar más a menudo las neveras, porque algunas dan auténtico miedo, y es abrirlas y querer cerrarlas enseguida, porque aquello a veces parece que desprende más radioactividad que Fukushima, y está más contaminado que meterse uno de cuerpo entero abriendo la boca en el Rio Ganges de la India. Entendemos que pueda dar pereza limpiar la nevera, sobretodo si se acumula la suciedad con el tiempo, pero… eso no es excusa, ni se debe dejar acumular dicha porquería. Aquí van 10 trucos caseros para limpiar frigos y heladeras:
1. Primero quita toda la comida que tengas dentro: Toda es toda, que no te de pereza quitar los dos yogures que tengas guardados en una esquina, o los tres sobres de ketchup y mayonesa que trajiste de la última vez que estuviste comiendo fastfood. Todo lo que esté en mal estado (que siempre hay algo por el fondo) lánzalo directamente al cubo de basura.
2. Quita todos los cajones y estantes de la nevera: Tienen que poder desmontarse fácilmente si tienes una nevera “de este siglo”. Es importante que quites absolutamente todas las piezas que sean desmontables, para así limpiarlas a conciencia. Si no tienes espacio en el fregadero, ve a tu bañera/ducha y límpialas ahí con agua bien caliente.
4. Comienza a limpiar el frigorífico: Primero quita con un trapo seco (o mete el mango del aspirador) y remueve todos los restos de “cosas” que ronden la superficie de la nevera. Haz esto antes de pasar un trapo húmedo, que haremos después de este paso.
5. Crea tu propio “químico” para limpiar neveras de forma rápida: Puedes usar vinagre común y corriente del barato, mezclado con agua. O puedes utilizar tu propio limpiador químico casero, barato y ecológico: Mezcla un litro de agua caliente con dos cucharadas de bicarbonato.
6. ¿Hay alguna mancha difícil de quitar incluso para tu solución limpiadora casera? Entonces un buen truco es el de usar pasta de dientes, de la blanca, no de fresa o sabores raros derivados. Aplica un poco de pasta de dientes sobre “la herida” (la mancha), deja actuar un par de segundos, y procede a frotar con fuerza con alguna lana de oveja o menester de cocina. Se irá enseguida la mancha, y además dejarás un bonito y agradable olor a menta en tu frigo.
7. Antes de colocar de vuelta los estantes y cajones… Asegúrate también de haber pasado un trapito y limpiado todo lo que vas a volver a meter a dentro (los ingredientes, cajas, botellas…) suelen también acumular restos de suciedad, y de nada servirá meter todo de vuelta sin limpiar, porque en apenas unos días, zas!, otra vez suciedad.
8. Coloca toda la comida de vuelta: Ahora sí, coloca todo de vuelta una vez esté bien limpio y reluciente. De paso fíjate ya también en las fechas de caducidad de todo, lo más probable es que algo esté ya malo y debas tirarlo a la basura.
9. Para prolongar la limpieza de tu frigorífico… Procura limpiarlo al menos una vez cada semana, o máximo cada dos. Hazlo, porque no sólo te sentirás mejor contigo mism@ sino que además la próxima vez que tengas que limpiar no será para nada tan cansino ni exhaustivo.
10. También puedes hacer que tu nevera huela bien… Usando algún tipo de ambientador natural. Y no, no hablamos de meter algún tipo de spray químico, ni el típico arbolito que se colgaba hace años en los espejos retrovisores de coches y taxis. Usa algo como granos de café molidos, que absorberán los malos olores haciendo que tu frigo huela siempre fresco. O carbón. Sí, carbón. Los mejores filtros de olores se hacen a base de carbón. Guarda un poco en una pequeña tarrina bien cerrada, o quizás coloca un par de gramos en un bowl, tapado con papel de film de cocina (transparente) y haz unos pequeños agujeros a modo de respiradero del filtro. Después déjalo en algún lado de la nevera donde no estorbe, o al fondo. El carbón absorberá TODOS los malos olores.
Fuente: ecoremedios.com