Llevar un estilo de vida simple abarca un número de diferentes prácticas voluntarias para modificar el estilo de vida. Éstas pueden incluir la reducción de las posesiones de uno o el aumento de la autosuficiencia, por ejemplo. Generalmente se hace referencia a este tipo de vida como minimalismo.
La vida simple se relaciona más a individuos que están satisfechos con lo que tienen más que a las personas que viven en la miseria. A pesar de que el ascetismo generalmente promueve una vida simple y la abstención al lujo y la indulgencia, no todos los defensores de la vida simple son ascetas. El estilo de vida simple es distinto a vivir en la pobreza forzada, ya que es un estilo de vida voluntario.
Daniel James Shellabarger, conocido también como simplemente Suelo, es un adherente a la vida simple que dejó de usar dinero en el otoño del 2000. Nació en Arvada, Colorado y en la actualidad vive en una cueva cerca de Moab, Utah, esto es cuando no está vagando el país.
Suelo no paga impuestos ni acepta ayuda del gobierno. Vive en cuevas en los canyonlands de Utah alimentándose de la naturaleza y de la comida descartada de restaurants. Él ya ni siquiera lleva documentos. Sin embargo, se las arregla para suplir con creces no sólo las necesidades humanas básicas de refugio, alimento y calor, sino que logra cumplir además, a un grado increíble, los deseos universales de compañerismo, de compromiso espiritual y de propósito de vida.
Su vida despierta preguntas sobre el paradigma al que estamos acostumbrados. Provoca fascinación creer que alguien puede vivir sin la necesidad de estar inmerso en un sistema capitalista, sin necesidad de posesiones materiales y con la firme convicción de que la providencia y el amor otorgarán lo que se necesita para vivir, y vivir plenamente. Una vida así puede llevar a replantear decisiones que día a día tomamos, por costumbre o no, sobre cómo vivir y cómo vivir mejor.
Hace unos años una editorial se acercó a Suelo para preguntarle si quería publicar un libro autobiográfico. El accedió con la condición de que el libro no se comercializara, sino que tan solo se repartiera a la gente. Obviamente, la editorial no aceptó el trato. Sin embargo, hace poco logró lo que él quería. Publicar un libro y distribuirlo gratuitamente. El hombre que renunció al dinero , escrito por un amigo de James, Mark Sundeen, es un relato de cómo un hombre aprendió a vivir sin ganar, recibir o gastar un solo centavo. Con cordura y felizmente.
Fuente: www.labioguia.com