La surcoreana Lam Shin protestó el fallo de los jueces de esgrima haciendo un "piquete" en el gimnasio en el que enfrentó a la alemana Heidmann, a la que los jueces le dieron por ganada la semifinal fuera de tiempo.
Otra vez un fallo polémico en los Juegos Olímpicos de Londres. Tal como lo sufrió la Peque Pareto en judo, esta vez le ocurrió a la surcoreana Lam Shin en la semifinal del torneo de esgrima en la categoría mujeres. Lam Shin y su entrenador reclamaron aireadamente ante los jueces el resultado del enfrentamiento ante la alemana Britta Hedimann, por considerar que había finalizado el tiempo de disputa.
La historia fue que estando 5 a 5, a falta de un segundo para la finalización del pleito, Shin reclamó que su rival hizo un último movimiento una vez que había transcurrido el tiempo, y los jueces dieron por ganadora a la germana. Los surcoreanos elevaron una queja en la que su argumento fue que la jueza hizo repetir tres veces el último movimiento, con lo que el segundo que faltaba por jugarse ya había transcurrido.
Después de media hora de deliberaciones, los jueces se mantuvieron firmes en su decisión de darle la victoria a Heidmann, lo que desembocó en que los coreanos elevaran una queja por escrito. A su vez, Lam Shin, se vio afectada emocionalmente, por lo que tomó la determinación de permanecer sentada en el lugar del combate para mostrar su desacuerdo, dado que si se retiraba del recinto daba por aceptado el resultado. De esta forma, obligó a que los jueces revisaran el resultado por un período dos horas, provocando una pronunciada demora en la disputa de la final que finalmente ganó la ucraniana Shemyakina.
Fuente: www.ole.com.ar