Franco Rabuffi, un ciudadano italiano, colgó dos veces el teléfono al papa Francisco al creer que era una broma telefónica en la que se hacían pasar por el Pontífice.
Este italiano escribió hace tiempo al Vaticano para recibir una bendición del Pontífice que aliviara su enfermedad.
Francisco ha convertido ya en habituales las llamadas a los desconocidos que le escriben para charlar un rato y conocer sus miedos y problemas en la vida. Finalmente, a la tercera fue la vencida y tras colgar dos veces al papa Francisco, Rabuffi volvió a coger el teléfono y finalmente el Pontífice pudo hablar con él.
“Me quedé sin palabras, pero Francisco vino en mi ayuda y me dijo que lo ocurrido le parecía gracioso”, aseguró este ciudadano italiano.
Fuente: www.noticiasdenavarra.com