Como señala el periódico FastCompany, un estadounidense promedio gasta en el trabajo aproximadamente 8.7 horas al día. Según el periódico ruso Vedomosti, los rusos trabajan aún más. Mientras tanto la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) realizó un estudio en 29 países y detectó que un mexicano promedio trabaja 10 horas al día...
Al mismo tiempo, la investigación de FastCompany destaca que un empleado estadounidense gasta la mayor parte de su tiempo laboral en procesar mensajes, revisar su correo electrónico y sus redes sociales.
Muchas empresas de tecnología informática en Suecia decidieron reducir la jornada laboral a 6 horas. El director general del estudio que desarrolló las aplicaciones, Filimundus Linus Feldt, cree que es muy difícil que los empleados sigan siendo productivos durante 8 horas, por lo que sería mejor reducirlas a 6 horas de trabajo.
“Creo que una jornada laboral de 8 horas no es la mejor solución. Para mantener la productividad a lo largo del día, los empleados se ven obligados a distraerse, hacer pausas, etc. Hay otro punto importante: a cada empleado le gustaría pasar más tiempo con su familia o amigos. Me preguntaba si podríamos encontrar una solución a estos dos problemas“, dijo Feldt.
El equipo de Filimundus lleva trabajando de este modo durante casi un año. De acuerdo a la administración, estos cambios no han reducido la eficiencia general de los empleados. Al mismo tiempo, durante la transición a este régimen se les pidió a los trabajadores que no usaran las redes sociales en la oficina y que evitaran las juntas innecesarias. La dirección también redujo el número de reuniones con el personal.
Otra compañía de tecnología informática sueca, Brath, adoptó este régimen desde tiempo atrás, unos 3 años. Según dice el director general de la empresa, de esta manera se les hace más fácil retener a los empleados. ”Cuando una persona se acostumbra a algo bueno, ya no lo quiere perder. Nuestros empleados tienen la oportunidad de recoger a sus hijos de la escuela, pasar más tiempo en familia, preparar una cena deliciosa. Cuidamos a nuestros trabajadores“, dice.
Los centros de servicio de Toyota en Goteborg implementaron la jornada laboral de 6 horas para todos sus empleados en 2002, comenta The Guardian, y desde entonces el horario de trabajo no ha cambiado. Uno de los empleados de tal centro de servicio destaca que lleva trabajando ya 8 años y no renuncia, en parte, precisamente por el día laboral corto. “Todos mis amigos me tienen envidia”, dice.
Tales experimentos los implementan no solo los ejecutivos de las empresas privadas. Por ejemplo, en uno de los asilos para ancianos en Suecia a las enfermeras también se les ofreció trabajar 6 horas al día en lugar de 8, conservando su sueldo original. Como resultado, su trabajo le costó más caro a la administración de la empresa, pero al mismo tiempo el cuidado de los pacientes mejoró ya que las enfermeras se cansaban menos.
Otras compañías de salud en Suecia tomaron esta noticia con mucha atención: como informa The Guardian, al menos otros dos hospitales suecos les ofrecieron a sus enfermeras y a algunos doctores (por ejemplo, cirujanos) una opción similar.
El cambio de horario laboral en el asilo de ancianos hasta ahora es un experimento temporal, y la dirección del establecimiento todavía no está segura de que este horario sea oficial para sus enfermeras. En los años 90, comenta FastCompany, esta práctica fue común en varias instituciones similares, pero más adelante tuvo que ser cancelada debido a los altos costos que generaba.
Sin embargo, la dirección de Filimundus señala que el cambio del horario laboral en sí no trae consigo ningún costo. ”Los empleados son igualmente eficientes cada día. Por supuesto, ha pasado que en un momento necesario la persona adecuada no se encuentra en la oficina, pero lo mismo podría pasar en la jornada laboral de 8 horas. Aquellas empresas que siguen apegadas al horario de 8 horas, y lo sustentan en el alto costo que les generaría la reducción de la jornada laboral, piensan que un empleado es 100% productivo durante las 8 horas en la oficina, pero no es así“.
Los empleados de Filimundus reconocen que con el cambio de horario empezaron a sentir más energía. ”Mis compañeros me dan fuerza. Veo que cada día entran a trabajar felices y salen también felices. No se sienten cansados. Se disminuyó la cantidad de discusiones y conflictos en el equipo. Todos somos felices“, comenta uno de los empleados.
En 2014, el CEO de la empresa estadounidense Buffer decidió llevar a cabo su propio experimento: empezó a trabajar un total de 5,5 horas al día (con unas pausas largas durante la jornada), 7 días a la semana, levantándose a la misma hora, a las 4:30 a.m. Como resultado, el fundador de la empresa finalizó el experimento por dos razones:
Trabajar productivamente durante los fines de semana no era posible porque todo el mercado estaba descansando.
Laborar siete días a la semana sin descansar, según su propia expresión, “lo estaba quemando”.
El estudio de diseño belga Central resolvió el problema de la ineficiencia del personal de otra manera: la empresa redujo la duración de la semana laboral a 4 días, lo que aumentó el número de días de descanso para los empleados. En su día libre los empleados, según sea su deseo, pueden descansar, desarrollar algunos otros proyectos paralelos o ir a la oficina.
De acuerdo con el fundador del estudio, Geoffroy Delobel, la productividad de los empleados aumentó considerablemente; ellos empezaron a tomar decisiones más rápido, trabajar con más eficiencia, cumplir mejor con sus obligaciones y terminar sus proyectos más rápido. Además, con tres días libres los empleados descansan mejor y se ven más frescos y activos los lunes. Las horas extra en el estudio no son bienvenidas a pesar de la reducción de la semana laboral.
Fuente: genial.guru