Las personas viven en combustión permanente. Y no, no es que estén en llamas; es el metabolismo, esa serie de procesos físicos y químicos que ocurren a nivel celular y convierten a los nutrientes de los alimentos en energía para que el organismo cumpla con las funciones básicas como respirar, caminar y mantener la temperatura corporal. La energía que proviene de alrededor del 70% de las calorías quemadas al día se destinan a sostener las funciones básicas del cuerpo.
El metabolismo se activa después de la digestión. Las enzimas –moléculas que se encuentran en el sistema digestivo– descomponen las proteínas en aminoácidos, las grasas en ácidos grasos y los hidratos en azucares simples. Luego estos compuestos son absorbidos por la sangre, que los transmite a las células.
¿Pero por qué se busca acelerar el metabolismo? Porque al aumentar el metabolismo, las calorías se queman más rápido y en forma más efectiva, aun estando inmóvil.
Por supuesto que la forma más sana de que este proceso suceda es realizando actividad física y cardiovascular regularmente. El ejercicio aeróbico logra aumentar la frecuencia cardíaca y esto ayuda a quemar más calorías; aun cuando se termina de realizar el ejercicio.
El entrenamiento de fuerza también aumenta el metabolismo. Además, una mayor masa muscular aumenta la tasa metabólica, ya que el músculo consume más energía que la grasa acumulada. Una persona con músculo quema más calorías en reposo.
Qué enlentece el metabolismo
Dietas extremas: contar calorías no es bueno para el metabolismo. Someterse a dietas rigurosas lleva al cuerpo a un gran estado de debilidad y disminuye enormemente el metabolismo, ya que no se ingieren las suficientes calorías.
Suplementos alimenticios: algunos suplementos no contienen los químicos que dicen tener. De hecho, según la FDA (Food and Drug Administration, el ente norteamericano que regula la industria), muchos no están verificados.
Dormir poco: según Hengy Rao, profesor de la Universidad de Pensilvania, dormir poco provoca un cambio en la actividad cerebral que nos lleva a comer más grasas.
La edad: el metabolismo tiende a cambiar con los años; se vuelve más lento, con el tiempo.
Que acelera el metabolismo
Comida picante: la universidad de Penn State estudió cómo la salsa picante afecta el metabolismo. Al generar un cambio de temperatura en el cuerpo, aceleran el ritmo de la combustión por pequeños lapsos.
Proteínas: tienden a ser más difíciles de digerir y esto acelera el metabolismo ya que requieren más trabajo enzimático.
Cafeína: este estimulante ayuda a aumentar el metabolismo tres horas después de ser consumido, según un estudio en American Journal of Clinical Nutrition.
Entrenamiento intenso: intervalos cortos y fuertes ayudan a activar el metabolismo, ganar músculo y quemar más grasa. Esto sucede porque el músculo es un tejido metabólicamente activo y necesita calorías para mantenerse.
Té verde: al tener componentes antioxidantes facilita la combustión de la grasa. Investigadores de diversas universidades realizaron estudios sobre los beneficios de esta infusión. Descubrieron que quienes tomaban té verde bajaron de peso con mayor rapidez que los demás.
Si bien siempre existen barreras genéticas, algunas modificaciones en la alimentación pueden ayudar a acelerar el metabolismo. Y, cuanto más rápido trabajen las células, más calorías se queman.
Fuente: www.infobae.com