Que estamos en un momento de cambio, ya no es un secreto para nadie, pero que aun siendo conscientes de este cambio, tú sigas empeñado en continuar usando viejos conceptos de inteligencia, es irrisorio.
Cómo es el caso de padres, que se sienten orgullosos y alardean cuando sus hijos sacan las mejores calificaciones y buscan alguna manera de celebrarlo, para reforzar esta conducta; pensando que esto les va asegurar un futuro laboral prospero, y que además serán personas con una buena gestión de sus habilidades sociales y de su desarrollo integral. Nada que ver, nada más lejos de la realidad o por lo menos no de la realidad con la que los niños se enfrentarán el día de mañana.
Si estas leyendo este post, ¡Felicitaciones! …Bienvenido a los nuevos conceptos, al cambio y a la innovación!.. Tu hijo(a) te lo agradecerá ;)
Para comenzar:
El concepto de Inteligencia, ha cambiado. Y no es en absoluto medible.
El ser humano no posee solamente una inteligencia, posee varias y las puede utilizar al mismo tiempo.
El sistema educativo de hoy, no tiene nada que ver con la vida real.
El cerebro no es un balde vacío para rellenar de información memorizada y luego soltar esa información memorizada en un papel. ( y que por este hecho ya seas inteligente)
Por el contrario el cerebro es como una mecha que necesita ser encendida para crear motivación hacia el aprendizaje.
El aprendizaje se asimila mejor con las experiencias y no sentando en un salón de clase.
Tú, como madre o padre, debes ser incondicional saque buenas o malas notas, la relación con tu hijo no debe estar afectada por algo tan subjetivo.
Recuerda: las calificaciones alejan a los jóvenes de su verdadero potencial, y su verdadero potencial es posiblemente lo que el día de mañana le hará sobresalir, y de ti depende ser su guía, que tu hijo descubra con tu ayuda cual es su potencial.
Tu eres su madre o padre, y lo conoces mejor que nadie, sabes como actuar con el o ella, confía en tu conocimiento natural.
Todos los niños son diferentes, observa bien a tu hijo, disfruta de su compañía, juega con él o ella y comprende que es único(a) y que no tiene porque ser perfecto(a).
¡Tu hijo(a).. lo único que tiene que ser, es feliz!
Y por favor.. No te creas nada de lo que te escribo..¡Ve y experiméntalo por ti mism@!
Fuente: erikazarate.com