El Suicidio es contagioso
Alguien toma la decisión de terminar con su vida.
Las causas son múltiples y complejas. Una enfermedad mental de base como puede ser un trastorno depresivo, un impulso irrefrenable, un dolor moral , económico o de cualquier orden, una enfermedad incurable, encontrarse con alguien fallecido, en fin todo aquello que ocasione un dolor insoportable para lo que una persona no está preparada. A todo esto le sumamos factores inconscientes es decir no reconocibles que imponen la idea del suicidio como ser incorporar a quien le ha causado mucho daño y matarlo en nuestro interior.
La frase “todo suicidio es una asesinato” proviene de este mecanismo inconsciente.
En este caso no es de mi interés detenerme en las causas y sobre el sentido filosófico de la libertad individual para decidir sobre la propia vida.
Mi interés está centrado en alertar sobre las consecuencias del suicidio y no de cualquier suicidio si no de un suicidio publicitado y difundido por los medios de comunicación masivos.
Efectivamente el suicidio es contagioso y las causas del contagio son las siguientes.
Cuando alguien se suicida está interpelando a los que siguen viviendo.
El mensaje que envía es ”yo me voy ustedes para que se quedan si no vale la pena la vida”.
Todos los que siguen viviendo inmediatamente reciben el mensaje y comienzan a repetir frases hechas y otras más elaboradas “vale la pena vivir ““la vida es maravillosa” ”yo jamás lo haría me gusta mi vida” y así un sinfín de respuestas al mensaje interpelante del suicida. Pero el suicida ya obligo al debate.
Tanto es así que cada uno se siente obligado a pensar si existe una circunstancia donde podría llegar a hacerlo.
El contagio entonces se produce cuando alguien no encuentra una respuesta satisfactoria a la interpelación del suicida.
Y en un estado de debate interno llega a la conclusión que el suicida tiene razón. No muy elaborado ni de manera muy lógica concluye que para calmar un dolor intenso solo cabe el suicidio.
Imagina que el dolor que está sufriendo nunca va a terminar sino que por el contrario va a aumentar entonces qué va a esperar si no es la continuidad del dolor y toma la decisión.
La persona que sufre el contagio piensa que o debe haber otra vida mejor que esta o por lo menos otra sin dolor y si el suicida fue hacia ella porque no puedo ir yo.
Lo eleva a la dimensión de valiente al suicida y comete el mismo acto.
Alguien vulnerable recibe 24 hs propaganda del suicidio y ya el coctel explosivo está listo para explotar.
No debemos sorprendernos que comiencen una serie de suicidios en cadena.
Debo reconocer que no se, si los medios saben que están difundiendo una plaga.
Supongo que los periodistas más avezados lo saben o lo deberían saber.
Resulta difícil entender en ese caso como no importan las consecuencias.
Podemos definir la situación como contaminación suicida.
Hay una buena noticia se puede prevenir comunicando que el dolor intenso es temporario y que antes de tomar una decisión irreversible se pueden intentar otras cosas por ejemplo una psicoterapia.
El conocimiento psicológico ha avanzado notablemente ojala la responsabilidad de los que manejan los medios también lo hagan.
Dr Ruben Ariño Psicologo M.N 2666 M.P 80376
Mail:
[email protected]
1531066186 - 4854 0778
