Aunque sabemos cuáles son los alimentos y hábitos que debemos evitar, a veces no los tomamos en cuenta si no, cuando llegamos a la vejez, y quizás ya es tarde.
Un grupo de investigadores del Instituto Karolinska de Estocolmo (Suecia) examinó las perspectivas de esperanza de vida de un grupo de personas vinculando esos datos a los diferentes estilos de vida que alguien puede llevar.
En el estudio, conducido por Susanna C. Larsson, Ph.D. del Karolinska Institutet de Estocolmo, participaron 33.454 hombres y 30.639 mujeres de 45 a 83 años, libres de cáncer y enfermedades cardiovasculares al inicio de las investigaciones.
Al concluir el estudio, el grupo de científicos logró identificar los cuatro factores que están más directamente relacionados con el aumento de la longevidad humana. Las conclusiones de su estudio fueron publicadas en la revista Journal of Internal Medicine.
Los expertos creen que estos son los elementos clave de un estilo de vida saludable que permiten llegar a la edad avanzada:
Evitar el tabaquismo.
Mantener una actividad física regular (por lo menos 150 minutos a la semana).
Un consumo moderado de alcohol.
Una dieta con un contenido de nutrientes y vitaminas equilibrado.
Los investigadores identificaron 8.630 muertes entre hombres y 6.730 muertes entre mujeres durante el seguimiento de los pacientes que se extendió desde 1998 a 2014. Encontraron una correlación inversa para cada uno de los cuatro factores de estilo de vida saludables con mortalidad por todas las causas.
Es decir que mientras más practicaban un hábito saludable o más cantidad de estos 4 hábitos sostenían los pacientes, menos probabilidades tenían ellos de ver truncada su vida de modo anticipado en relación a la esperanza de vida promedio de gente de similares condiciones.
Quienes llevaban adelante estos 4 hábitos, superaron en promedio en longevidad a sus pares.
Para las personas que sostenían los cuatro comportamientos saludables, las razones de riesgo multivariable para la mortalidad por todas las causas fueron 0.47 y 0.39 en hombres y mujeres, respectivamente, en comparación con las personas con ningún factor de estilo de vida saludable. Esto correspondía a una diferencia en el tiempo de supervivencia de 4,1 y 4,9 años en hombres y mujeres.
“Este hallazgo subraya la importancia de adoptar y mantener comportamientos de estilo de vida saludable para aumentar la esperanza de vida”, escribieron los autores.
Fuente: buenavibra.es