La exposición a la violencia en el hogar y la depresión materna antes de los tres años podría aumentar el riesgo de que el niño desarrolle un trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH), según un nuevo estudio publicado en la revista especializada JAMA Pediatrics.
Investigadores de la Escuela de Medicina de la Universidad de Indiana estudiaron a más de dos mil niños y descubrieron que aquellos cuyos padres habían informado sobre depresión o violencia doméstica tenían mayores posibilidades de sufrir de TDAH al crecer.
“No me sorprendió desde mi postura de pediatra conductual”, dijo la Dra. Nerissa Bauer, profesora adjunta de Pediatría en la universidad y jefa de la investigación. “Rutinariamente encuentro problemas de salud mental y conducta en los niños y este estudio apoya mi intuición de que estaba viendo un aumento en ese sentido”, señaló.
Además del aparente mayor riesgo de TDAH, Bauer y sus colegas también observaron un aumento en la prescripción de drogas para tratar el trastorno.
“Lo que refleja es que como pediatras, tenemos la responsabilidad y el deber de monitorear activamente a los niños ante la posibilidad de problemas de salud mental”, indicó Bauer.
El trastorno por déficit de atención con hiperactividad a veces está acompañado de síntomas como la depresión y la ansiedad, dijo la Dra. Jennifer Shu, experta en salud para CNN, que no estuvo involucrada en el estudio, “y podría ser un indicador de otros problemas”.
Bauer espera que la investigación lleve a los pediatras a concentrarse en inconvenientes conductuales del niño.
“Si un padre viene y cuenta que la maestra dice estar preocupada por la actividad del chico en la clase, el pediatra tiene que buscar las razones de esta preocupación”, señaló la docente.
De igual forma, si un pediatra descubre que un niño puede estar expuesto a violencia o depresión en su hogar, debería buscar síntomas de TDAH. “El pediatra debería observarlo a la búsqueda de trastornos del comportamiento y continuar monitoreándolo durante varias visitas”, agregó.
La conclusión, dice Bauer, es que tan pronto como se identifique el TDAH en el niño, mejores serán los resultados al tratarlo.
Fuente: cnnespanol.cnn.com