La réplica de un dracma, en Atenas
Una brusca contracción de la economía en Grecia
Los analistas prevén una drástica contracción del PIB griego, de en torno a un 20 por ciento, y una subida en flecha de la inflación, de en torno al 40 o 50 por ciento, según expertos del banco francés Paribas. El paro aumentaría. Y a Grecia se le cerrarían las fuentes del crédito.
Peligro de contagio a España y otros países
España, Portugal, Italia y los países más vulnerables tendrían que prepararse para posibles reacciones de pánico. Sobre todo ante la posibilidad de una retirada del dinero depositado en sus bancos. Se supone que el BCE ya está preparando una fuerte inyección de liquidez para actuar como cortafuegos. En tal caso, Alemania y los países más ricos tendrían que hacer una fuerte contribución económica.
Pérdida de credibilidad del euro
Hasta ahora se daba por descontado que ningún país de la eurozona abandonaría la moneda única. Incluso habrá que improvisar una solución jurídica, que hasta ahora no existe. Las agencias de calificación ya han advertido que, si Grecia sale del euro, podrían bajar la nota de la deuda a todos los países de la zona.
Grecia, en bancarrota
Grecia se quedaría sin dinero para finales de junio. Si no cumpliera sus compromisos, ya no recibiría nuevas ayudas. El Gobierno no podría pagar con euros a funcionarios y jubilados. Se considera la posibilidad de que les entregue el sueldo en pagarés , paso intermedio hacia la recuperación del dracma. La devaluación de su moneda, sin embargo, les ayudaría a recuperar competitividad.
El fantasma de un corralito en Grecia
El Gobierno griego tendría que congelar todas las cuentas de sus bancos y establecer fuertes controles sobre el movimiento de capitales para impedir una fuga en masa de los depósitos en euros. Tal movimiento provocaría una reacción de pánico entre todos los ahorradores.