El campeón español se llevó una disputadísima final, marcada por la interrupción por la lluvia, que quedó grabada para el recuerdo. Nadal conquistó su séptimo campeonato parisino de Roland Garros.
Los dos mejores tenistas del mundo -con el permiso de Roger Federer- se midieron sobre la tierra batida de París en la búsqueda del rey de la tierra batida. Novak Djokovic disputó el encuentro con el objetivo de defender su condición de líder en la clasificación de la ATP, mientras que Rafael Nadal buscaba hacer historia convirtiéndose en el primer tenista en ganar por séptima vez el Roland Garros. Un duelo para el recuerdo que finalmente terminó llevándose el campeón español y que estuvo marcado por el buen juego y por la suspensión del partido a mitad del encuentro y durante un día a causa de la lluvia.
El español superó en cuatro sets a Novak Djokovic, el número 1 del mundo, por 6-4, 6-3, 2-6 y 7-5, en una final que se disputó en dos días por la lluvia.
Rafa ganó por segundo año consecutivo en París, y se quedó con todos los laureles superando a Djokovic, con quien había perdido las últimas tres finales de Grand Slam (Wimbledon y US Open 2011 y Abierto de Australia 2012).
Nadal tenía el partido a su favor por 2 a 1 en sets, aunque arrancó hoy perdiendo el cuarto por 2 a 1. Sin embargo, tuvo la categoría suficiente para liquidar el match sin tener que ir a un quinto set, lo que hubiese sido una gran recompensa para Nole.
Con esta victoria, Rafa se adjudicó su undécimo torneo de Grand Slam, alcanzó a Björn Borg, quedó a tres títulos de Pete Sampras y a cinco de Roger Federer, el más ganador de la historia.
El español comenzó su reinado en la capital francesa allá por junio de 2005, cuando venció al argentino Mariano Puerta. Y luego conquistó el certamen en 2006, 2007, 2008, 2009, 2011 y 2012. Nunca perdió una final en Roland Garros.
Este año ya había ganado los Masters 1000 de Montecarlo y Roma y el ATP 500 de Barcelona, y consiguió el título 50 en ocho años (el primero fue en 2004).
El próximo objetivo será recuperar el número 1 del mundo que está en manos de Djokovic desde el año pasado, aunque para eso tendrá que esperar hasta Wimbledon, que comenzará el 25 de junio.