La medida se aplicó a la ciudad de Göteborg, donde las autoridades afirman que con un día laboral más corto, los trabajadores “se sentirán mejor física y mentalmente”.
Los trabajadores del sector público de la ciudad sueca de Gotemburgo – tal su nombre en español – gozan ahora de jornadas laborales más cortas, sin por eso padecer una reducción de su salario. Esta reducción horaria busca aumentar la eficiencia del trabajo, ahorrar fondos estatales y abrir nuevas oportunidades laborales. Por ahora se trata solamente de una prueba, pero los responsables del proyecto tienen plena confianza en el futuro y expansión del proyecto.
La prueba se inició con los trabajadores municipales de la ciudad, una primera instancia para poner a prueba el sistema de seis horas diarias, cinco días a la semana, una iniciativa que surgió de las fuerzas políticas de izquierda del país. “Ha llegado el tiempo de probar si esto realmente va a funcionar en Suecia. Haremos el experimento y compararemos, después tomaremos una decisión legislativa en firme extensible a todos los trabajadores”, explicó Mats Pilhem, vicealcalde de Gotemburgo.
Los trabajadores municipales han sido divididos en dos grupos, para facilitar las comparaciones pertinentes: el primer grupo mantendrá su actual ritmo de jornadas laborales de alrededor de 8 (o más horas), mientras que el segundo cumplirá tareas durante seis horas. Ambos mantendrán los mismos salarios que en la actualidad. Las autoridades creen que con un día laboral más corto los trabajadores “se sentirán mejor física y mentalmente” y también faltarán menos y tendrán mejor presentismo laboral. Paralelamente, si la experiencia da resultados positivos, se espera crear nuevos puestos de trabajo en la ciudad.
Una experiencia similar ya se había llevado a cabo en Gotemburgo en una fábrica de automóviles, a una escala menor. Los resultados fueron muy alentadores y dieron a creer que era hora de hacer la prueba tomando en cuenta a una población mayor. Es sin duda una idea interesante, que busca balancear la producción y la calidad de vida, y que cuestiona un poco la idea de que vivimos para trabajar, cuando esa debería ser apenas una parte de nuestras vidas.
Fuente: www.buendiario.com