La posición que adoptamos al dormir puede dejar al desnudo muchas características de nuestra personalidad y los problemas que enfrentamos. Todo aquello que tratamos de ocultar a lo largo del día, acaba por ser revelado al momento de poner nuestra cabeza en la almohada. El estado de espíritu y hasta ciertos rasgos de nuestra personalidad quedan expuestos debido a que el inconsciente nos comanda en ese momento.
Identifica cual de estas posiciones eliges para dormir con más frecuencia y entiende lo que la misma puede revelar sobre determinado momento de tu vida.
Vientre hacia arriba y brazos abiertos
Las personas que duermen de esta manera son grandes amigos, ya que siempre están dispuestos a escuchar y ofrecer ayuda. Por lo general no les gusta ser el centro de atención.
Esa posición es común entre las personas que tienen facilidad para hacer nuevas amistades con aquellos que los rodean, son receptivas y saben actuar con equilibrio, pero sienten la necesidad de dominar las situaciones. Exponer el abdomen es un signo de confianza.
Vientre hacia arriba y brazos cruzados
Dormir con el abdomen hacia arriba, con las piernas cerca una de la otra y los brazos cruzados sobre el pecho son signos de protección.
Cuanto más cruzados estuvieren los brazos, más defensiva es la persona. Además, si las manos se cierran, es una señal de que la persona pasa por momentos de tensión extrema en su vida.
Dormir abrazado a la almohada
Puede ser una señal de que la persona está viviendo un momento que necesita apoyo y afecto y se siente insegura. Abrazar a su propio cuerpo al dormir o incluso osos de peluche, también tienen el mismo significado.
Esta persona se siente solo en el mundo e, incluso teniendo a alguien a su lado, no se siente aceptado y comprendido.
Posición fetal
Es la postura más común entre las personas, adoptada por más del 50% de las mismas. La posición fetal revela personas que dan la impresión de ser rebeldes y autoritarias pero, interiormente son muy sensibles.
Pueden ser tímidos cuando conocen a alguien, pero se relajan enseguida. Como señala protección, esta posición también puede reflejar preocupaciones por el tiempo en el que vive o la necesidad de ser apoyado por otros. En algunos casos, la persona se enfrenta a un conflicto puntual y no sabe cómo resolverlo. Además de la búsqueda de afecto, la posición revela inseguridad.
Boca abajo, con los brazos abiertos
Relax y sin tensiones en el cuerpo, la posición revela que los grandes problemas diarios no afectan de una forma relevante a esa persona en el momento de dormir.
Cuanto más abiertos estuvieren los brazos y más relajada se vea la persona, más extrovertida es en su vida y mayor facilidad de relacionarse y hacer nuevas amistades. Quién duerme en esta posición, por lo general, es atrevido, pero puede ser internamente nervioso y no le gusta las críticas o exponerse a situaciones extremas.
Vientre hacia arriba y brazos a lo largo del cuerpo
Generalmente son personas tranquilas y reservadas, que huyen de los disturbios e imponen a sí mismos y a otros, altos estándares. Se trata de personas muy organizadas y exigentes consigo mismas. La austeridad puede ser su marca principal.
Estas personas terminan sufriendo mucho con la cruda realidad que enfrentan todos los días. Son, por lo general, muy calladas, porque tienen miedo de quedar expuestas. Dormir con los pies juntos y las manos pegadas al cuerpo, por lo general también revela un alto grado de tensión, lo que significa que la persona no logra relajarse en las más diversas situaciones cotidianas y tienden a tomar la vida demasiado en serio.
Boca abajo, con las manos debajo de la cara
Puede significar que la persona está pasando por un momento muy delicado de su vida. Es alguien que le gustaría exponer sus verdades, pero teme que pueda verse perjudicado.
El miedo reina en su vida cotidiana. Se tiende a dormir boca abajo cuando algo nos amenaza porque, de esta manera protegemos nuestros órganos más vulnerables e importantes, como el corazón.
¿Estás de acuerdo?
Fuente: maniademujer.blogspot.com.ar