La dependencia a los hidratos de carbono (o carbohidratos) es una de las adicciones más comunes y habitual que puede traer consecuencias peligrosas para nuestra salud.
Todos los carbohidratos se descomponen durante la digestión en azúcares simples, que son utilizados por las células de nuestro cuerpo como fuente de energía.
Mientras más refinado es el alimento, más rico es en hidratos de carbono.
Existen dos tipos de hidratos de carbono o carbohidratos:
-Los simples, que se asimilan rápidamente en el organismo, responsables de la adicción
-Los complejos, que se liberan lentamente y evitan las subidas repentinas de glucosa.
-Los Hidratos Simples
-Son los responsables de la adicción. Al ingerirlos, el azúcar es liberada y absorbida con mucha rapidez, provocando que los niveles de glucosa (azúcar) en sangre aumenten en exceso.
Estos carbohidratos refinados los encontramos en alimentos como
-Pan blanco
-Arroz blanco
-Galletitas
-Cereales ricos en almidón
-Papas
-Azúcar
-Pan
-Chocolates
-Postres
Cuando los carbohidratos se metabolizan en el organismo, liberan una gran cantidad de glucosa. Esto nos da energía, que es el combustible para el cuerpo. Pero si ingerimos demasiados carbohidratos, el cuerpo recibe una "ola" de glucosa y este aumento repentino hace que el cerebro se sobre-estimule y libere gran cantidad de serotonina (responsable del bienestar).
Esta reacción, a la larga, va generando una especie de dependencia en nuestro cuerpo y un acostumbramiento a los niveles de glucosa altos. Por lo cual nuestro cuerpo exigirá más cantidad para sentir bienestar, generando la adicción.
Esto va produciendo el denominado Síndrome Metabólico, que es cuando la grasa se deposita en la cintura y provoca obesidad mórbida.
Consecuencias del exceso de carbohidratos simples.
Al subir y bajar la glucosa, los niveles de energía van de un extremo a otro, generando:
Vitalidad fluctuante: pasar de tener mucha energía a estar con pesadez y abatimiento
Estado de ánimo fluctuante: pasar del buen humor al mal humor rápidamente
-Comer compulsivamente y con mucha ansiedad
-Perdida de control
-Sentimiento de culpa cada vez que come
-Baja autoestima
-Necesidad de tener siempre algo a mano para comer (galletas, dulces, snacks, etc.)
-Comer de forma desordenada y rápida
-Diabetes
-Colesterol
-Hipertensión
-Los Hidratos Complejos
Son los que se encuentran en alimentos naturales e integral (como arroz integral, pan integral, verduras o frutas enteras, etc.) en donde la glucosa que se libera no produce ningún daño, ya que se libera lentamente en la corriente sanguínea (y no de golpe), de manera controlada y acompañada de otros nutrientes que ayudan al cuerpo a procesar el azúcar y convertirla en energía y otros productos.
Evitar la adicción
Lo ideal es ir combinando proteínas en cada comida para reducir la proporción de hidratos.
Las proteínas las encontramos en las legumbres, el huevo, el pescado, la carne, los derivados de la soja, derivados lácteos (queso, yogur, etc.) y en menor medida en los frutos secos, algas.
Sustituir los hidratos simples por complejos
Evitar los alimentos refinados y aumentar el consumo de frutas, verduras y productos integrales como:
Harinas integrales,
Azúcares integrales,
Arroces integrales
Los alimentos integrales poseen fibras, la cual hace que la absorción de glucosa sea más lenta, con lo cual tendremos menos subidas y bajadas.
Fuente: naxio.com.ar