Una de las peores tragedias y tristezas que se viven es perder a un ser querido. Peor aún si la muerte está envuelta en tragedias, accidentes o duras enfermedades. ¿Cómo se supera ese dolor? Dicen que el ayudar a los demás es una manera de disminuir algún dolor, ya que, nos enfocamos más en los problemas de los otros. Esta familia tuvo que vivir este dolor en carne propia, cuando el hijo más querido y hermano mayor falleció en un trágico accidente.
Matt murió en un terrible incendio en el campus de la universidad cuando tenía 21 años. Él era el más amable y preocupado por los demás en esta familia, pues tenía un gran corazón. Especialmente para su hermana menor llamada Casey esta pérdida fue un golpe devastador para su vida, pues él era su ejemplo y su admiración.
La tragedia de la muerte de Matt a causa de las llamas del incendio, ya es la segunda horrible perdida de esta familia. La hermana más joven de la familia Alicia, murió cuando tenía 4 años por una falla cardíaca. La temprana muerte de su querida hermana, marcó fuerte y profundo la vida de Matt, quién decidió ser donante de órganos al momento de su fallecimiento, pues quería salvar la vida de otras personas. Pero nadie contaba con que esto ocurriera tan pronto y de una manera tan trágica. Matt ayudó a más de 60 personas enfermas en todo el País con su desinteresada decisión. Su corazón que latió siempre por su familia y allegados, pertenecía ahora a un veterano de la guerra de vietnam quién tenía por nombre Tom Meeks. Tom sufría una rara enfermedad del corazón, que le fue diagnosticada en el año 2011. Le quedaba poco tiempo de vida y los médicos no le daban esperanzas a menos que consiguieran a un donante.
Tom estaba desesperado, pues en 5 Hospitales le habían negado la operación. La familia de Matt, quería conocer enseguida al hombre en quién seguiría latiendo el corazón de su muy amado hijo fallecido. Ocho meses después de la operación y el accidente en el cual el chico perdido la vida, la familia Heisler y Tom se encontraron finalmente. Fue un momento muy especial y emocional para todos. Tom le dijo al padre de Matt: “Hoy en la mañana desperté y le dije a Matt que su padre y su madre vendrían a visitarle”.
Y por un momento la familia Heisler pudo abrazar al hombre quién llevaba consigo el corazón de la persona que todos tan incondicionalmente habían amado. Incluso pudieron hasta escuchar los latidos de su hijo con un estetoscopio, y este sonido causo un profundo impacto en todos, dejándolos completamente en lágrimas.
Tom está casado está profundamente agradecido y dejarlos escuchar el latido de su nuevo corazón, es lo mínimo que podía hacer después de haber recibido este regalo tan único y especial. A pesar de la muerte de un ser querido, si hay formas de aun en esas situaciones poder ayudar a alguien más a recuperar su salud para vivir una mejor vida.
Fuente: www.notagram.net