Escuchamos la palabra sífilis y nos suena a algo del pasado, pero nada más lejos. Es un mal de nuestro tiempo, que no para de crecer y que es clave volver a poner en agenda para prevenir y volver a convertir esta enfermedad de transmisión sexual en algo lejano. En Argentina hubo más de 11.000 casos en 2017 y se diagnostica uno de cada diez casos. La mayoría se registra en jóvenes de 17 a 30 años. Lo que debés saber y cómo prevenir.
Qué es el sífilis
El nombre de esta ETS (Enfermedad de Trasmisión Sexual) producida por la bacteria espiroqueta treponema pallidum se lo debemos al renacentista Girolamo Fracastoro, poeta y cirujano veronés que escribió un poema en el que un pastor llamado Sífilus era castigado con la enfermedad por el dios Apolo, a quien había desafiado.
El caso es que esta historia ha llevado a asociar a la sífilis auna enfermedad traída por extranjeros. En distintos lugares y momentos de la historia, sobre todo entre los siglos XV y XVII, se la ha llamado “mal napolitano” por parte de los franceses, “enfermedad polaca” por los rusos, “británica” por los haitianos y “cristiana” por los turcos; los neerlandeses, los portugueses y los italianos se la han atribuido a los españoles como “enfermedad española”, “mal español” y “sarna española”, y los españoles, a su vez, se han referido a ella como “mal francés” o “morbo gálico”.
La primera epidemia de sífilis registrada en Europa se originó pocos años después del descubrimiento de América… Esto parece historia pero no, estamos ante una enfermedad emergente en nuestra sociedad
Sífilis en Argentina
Es preocupante el crecimiento de los casos de sífilis en el territorio de la provincia de Buenos Aires y en el interior del país, desde 2011 a la fecha. Algunos municipios
bonaerenses ya lanzaron campañas de detección y prevención de esta enfermedad de transmisión sexual que se triplicó, ante la baja del uso del preservativo, entre 2011 y 2017.
En 2011 se notificaron 3.875 casos, mientras que en 2017 se reportaron 11.709, la mayoría jóvenes de entre 17 y 30 años, según datos del Ministerio de Salud de la Nación
“Se estima que por cada diagnóstico de sífilis hay diez más. En la provincia de Buenos Aires aumentó cerca de un 30%”, detalló Alcira Bermejo, coordinadora de Enfermedades de Transmisión Sexual del Hospital Muñiz. Y explicó: “Lo peor es el contagio vertical, de la madre al feto. En 2015, el Hospital Posadas había declarado 112 casos de sífilis: 44 eran embarazadas y 20 recién nacidos. En 2016 fueron 183.
En el desglose: 62 embarazadas y 32 bebés”.
Según datos del área de Enfermedades de Transmisión Sexual del Hospital Muñiz se detectan en promedio 5 casos de sífilis por día.
Entre 2015 y 2016, la provincia de Buenos Aires fue la cuarta a nivel nacional que tuvo más casos de sífilis. En territorio bonaerense la suba fue de 28% (de 2.739 a 3.769); en Córdoba de 19% (981 a 1.210), en Santa Fe de 15% (937 a 1095); Mendoza de 55% (142 a 315); Chubut de 58% (57 a 135) y La Pampa de 80% (24 a 117).
Otras provincias registraron bajas anuales, tal como Entre Ríos, que pasó de 263 casos a 259; Corrientes de 292 a 122; Chaco de 684 a 450 o Misiones de 553 a 361.
En Lincoln, Tandil, Azul el crecimiento de los casos de sífilis pusieron en alerta a las autoridades sanitarias. En Lincoln en la última semana notificaron 169 casos en el distrito.
Es un dato gravísimo para la salud pública porque se trata de una enfermedad prevenible y que se evita con el uso del preservativo “en toda la relación y en todo tipo de relación”.
Las enfermedades de transmisión sexual están en auge. Los cálculos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) hasta agosto del año pasado reportaron que cada año 5,6 millones de personas contraen sífilis y se estima que, anualmente, unos 357 millones contraen alguna de las cuatro infecciones de transmisión sexual (ITS): clamidiasis, gonorrea, sífilis o tricomoniasis.
Cómo prevenir el sífilis
Estamos en un problema, ya que no hubo políticas de educación sexual en los últimos 10 años y el Ministerio de Salud no se ocupa del tema como debiera. Algo estamos haciendo mal y estamos condenando a la sociedad a tener conductas que no son adecuadas, multiplicando casos de infecciones que se pueden prevenir con el uso del preservativo.
La falta de uso de preservativo se traduce en cifras alarmantes. El Boletín Integrado de Vigilancia Epidemiológica del Ministerio de Salud de la Nación informó que se registra multiplicación de casos de sífilis en hombres, mujeres y (lo más preocupante) recién nacidos, algo que, según los infectólogos, está asociado a la falta de protección con preservativo a la hora de mantener relaciones sexuales.
Pero más allá del bajo uso del preservativo (en el país se calcula que solo el 14,5% lo utiliza siempre; el 65%, en algunas oportunidades, y el 20,5%, nunca), otro de los factores que puede contribuir a promover su diseminación es la dificultad para
acceder a la terapia por una sobreestimación del riesgo de alergia a la penicilina.
En otro orden, indican que la sífilis congénita puede causar desde aborto espontáneo hasta la muerte del bebé. Por ley, todas las maternidades tienen la obligación de hacerles a ambos la VDRL antes de darles el alta, porque si el resultado es positivo y la madre nunca se hizo el tratamiento, hasta que el bebé no lo recibe, no se puede retirar del hospital.
Síntomas de sífilis
La primera señal de esta infección es el “chancro sifilítico”, una úlcera indolora en el pene, la vagina, el ano o la boca que desaparece espontáneamente después de un par de semanas. A los dos o tres meses aparece la sífilis secundaria, con manchas en las palmas de la mano en las planta de los pies, y a veces suele molestar la visión.
Si esto se trata, se cura en el momento y, si no, también se va sola. Pero la bacteria continúa actuando en el sistema nervioso central y después de 10 o 20 años puede dar cuadros de demencia, postración, entre otros males.
Por eso, ante cualquier alergia inexplicable en una persona sexualmente activa hay que pedir la prueba VDRL. El tratamiento debe estar a cargo de los médicos tratantes.
Es fundamental que desde el gobierno, la comunidad médica y la sociedad civil se refuercen las campañas de concientización, educación y difusión sobre la prevención con el uso del preservativo y la detección precoz mediante los testeos para minimizar los riesgos de transmisión.
Es preocupante -para no decir alarmante- los mensajes que se dan a la población de referentes médicos con respecto al uso del preservativo en “guerras de egos” que ponen a la sociedad en el medio, sin pensar en el mal que hacen mensajes tan ambiguos como es el uso del preservativo.
Por Alejandro Risso Vazquez (Medico Especialista en Terapia Intensiva.
Coordinador Medico Terapia Intensiva Sanatorio Otamendi y Mirolli).
Fuente: buenavibra.es