El melanoma es el cáncer de piel que más preocupaba a los dermatólogos, sobre todo por el aumento de su prevalencia en todo el mundo. Pero el carcinoma de células de Merkel es un tumor aún más agresivo, que afecta sobre todo a los adultos mayores de piel clara.
Se puede curar, pero requiere un diagnóstico temprano: cuanto más pequeño y localizado esté, mayor es el éxito en el tratamiento. Por eso es clave consultar a un médico ante lesiones de piel sospechosas.
Qué es el carcinoma de células de Merkel
El carcinoma de células de Merkel se asocia con una elevada exposición al sol durante muchos años. Aunque en el 80% de los casos tiene que ver con un tipo de virus (poliomavirus) de células de Merkel.
Este tipo de cáncer de piel es 30 veces menos frecuente que el melanoma, pero es letal en uno de cada tres casos, mientras que el melanoma lo es en uno de cada 65.
“El 50 por ciento de los pacientes llega al consultorio con lesiones avanzadas, algunas que ya han dado metástasis a los ganglios regionales e inclusive a otros órganos distantes”, dice Fernando Stengel, ex Jefe de Dermatología del Departamento de Medicina Interna del Instituto Universitario CEMIC, en una nota publicada por Clarín.
“Todos hemos tenido contacto con el polioma, es un virus obicuo. No conocemos en detalle todavía la forma de trasmisión, pero sabemos que entramos en contacto con él desde temprana edad. En el 70% de los casos de estos tumores, encontramos parte del material genético del polioma integrado a la célula tumoral”, explica Gabriela Cinat, jefa de la Unidad de Melanoma y Sarcoma del Instituto de Oncología Ángel H. Roffo.
Otros factores relacionados con la enfermedad son la edad y la exposición solar crónica. La edad se vincula con que el sistema inmunológico va decayendo con el tiempo, y que con los años se va acumulando el daño producido por la radiación ultravioleta.
Otros factores de riesgo, según Cinat, son: “Padecer algún trastorno del sistema inmunológico, como HIV, recibir un tratamiento inmunosupresor o presentar algunas enfermedades oncológicas. No hay forma de prevenir el contacto con el polioma virus, entonces la prevención pasa por tomar recaudos en cuanto a la exposición solar y acudir al especialista en caso de notar lesiones de piel sospechosas”.
Stengel explica que el carcinoma de células de Merkel se presenta como una lesión usualmente sobre elevada, semiesférica, con forma de cúpula o copa, sólida, indolora y de color rojo o violáceo: “Una de sus características más importantes es el crecimiento rápido. Además, no es infrecuente que pueda tener una costra superpuesta que oculta parcialmente esta particularidad”.
“La población tiene conductas dispares respecto del cuidado y protección de la piel frente al sol. Algunos comprenden y actúan en forma acorde. Muchos tienen actitudes dualistas: dicen una cosa y hacen otra, siguen procurando el bronceado como una situación deseable. También están los que continúan con conductas y creencias erróneas acerca del sol. La excusa de producir vitamina D mediante la exposición solar de la piel lleva a la confusión: si una persona presenta un déficit de vitamina D, debe ingerirla por vía oral y así solucionar su problema, evitando el daño solar de su superficie cutánea”, dice Stengel.
“Si bien los dermatólogos están preparados para detectar este tipo de cáncer, no siempre lo consideran entre los diagnósticos posibles ante una lesión. Esto se debe a la baja frecuencia del tumor y a sus características clínicas que pueden confundir al observador. Por este motivo, es fundamental la biopsia de piel sistemática en caso de tumores de piel, lo que permite aclarar el diagnóstico y proceder a planificar una terapéutica adecuada”, explica Stengel.
“Lo ideal es que este tumor sea diagnosticado en una etapa precoz, es decir, de un tamaño pequeño y que se encuentre localizado. Las personas tienen que estar atentas a cualquier lesión nueva, especialmente si tiene evolutividad, sea esta pigmentada o no: en ese momento se debe consultar al dermatólogo. La mayoría de las mismas se encuentra en zonas de exposición solar crónica, como cabeza y cuello”, dice Cinat.
Los especialistas explican que el tratamiento ideal es la cirugía, acompañada o no de radioterapia según el caso. Se pueden llegar a usar tratamientos sistémicos, como la quimioterapia, u otras opciones nuevas que entran en la categoría de ‘inmunoterapias’, medicaciones cuyo mecanismo de acción se basa en entrenar al sistema inmunológico para que reconozca y ataque a las células cancerosas.
Síntomas del cáncer de piel
Los signos que indican que un lunar o una mancha pueden representar riesgo son:
Partes negras, marrones y hasta rojas o azules.
Variedad de colores.
Bulto rojo o violáceo con forma de cúpula.
Volumen.
Cambios en el diámetro, en especial si supera los 6 mm.
Tamaño
Asimétrico con bordes escalonados.
Bordes irregulares.
Cómo controlarse: el autoexamen básico
Use dos espejos para revisar su cara, la nariz, los labios y las orejas.
Examine sus manos, palmas y dorso, siga con las muñecas y antebrazos.
Observe también la parte delantera de sus brazos y los antebrazos.
Examine su cuero cabelludo con un peine. Use el espejo para ver su nuca.
Revise nalgas, muslos, la parte trasera de las piernas y la planta de sus pies.
Fuente: buenavibra.es