• En el maremágnum generado por la implementación de la 4T, los despidos están al orden del día y la respuesta de los abogados parece sencilla: Vámonos a las Juntas de Conciliación y Arbitraje a plantear los justos reclamos de los trabajadores. Pero no se trata sólo de eso. Ahora lo importante es parar estos despidos que parecen no tener fin. Lo importante es caer en cuenta de las consecuencias sociales que trae esta turbulencia que esperamos que acabe, ante de que estemos en una franca etapa de inestabilidad.
La estabilidad en el trabajo es un principio que otorga carácter permanente a la relación laboral y hace depender su disolución, únicamente de la voluntad del trabajador, y/o excepcionalmente de la del patrón, del incumplimiento grave de las obligaciones del trabajador o de circunstancias ajenas a la voluntad de los sujetos de la relación, que hagan imposible su continuación.
En este mar de incertidumbres no existen cifras confiables de los despidos de trabajadores porque no se encuentra certeza en los números que se ponen a la vista en estos momentos. Pero lo que sí es cierto es la angustia de los miles de trabajadores que no tienen con qué llevar la comida a sus hogares, porque de un momento a otro se les avisó que ya no prestaban servicios para el patrón; en algunos casos sin siquiera recibir explicación alguna y casi en todos los casos sin el pago de la indemnización que les corresponde.
Para trabajadores, patrones-Gobierno o IP- , autoridades laborales y abogados debe quedar más que claro que en n ningún caso el patrón puede despedir injustificadamente a un trabajador. Es necesario que en este momento las autoridades pongan alto a estas injusticias que padecen miles de hogares mexicanos