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Por Carlos Eduardo Lagos Campos
El reciente debate que la comisión primera del senado realizó al ex fiscal Néstor Humberto Martínez en relación con el seguimiento e investigación al reconocido negociador de la paz Jesús Santrich, dejó un manto de dudas entre los colombianos. En efecto los senadores citantes aportaron un sin número de argumentos y pruebas técnicas que develan hechos muy delicados a través de maniobras de entrampamiento a dos de los delegados en la mesa de negociaciones de las FARC, los señores Santrich y Marín.
Las pruebas demostrarían que a los audios de una reunión donde se discutían unos proyectos productivos se le agregarían otros “con voces de agentes de la DEA” para aparentar que se trataba de un negocio de drogas ilícitas con el cártel de Sinaloa.
Estos es muy delicado porque no se trata de una operación ordinaria contra el narcotráfico; si no en realidad según los citantes se trató de un entrampamiento a la paz, a través de una entrega controlada de cocaína de la que se ha dicho era de la Fiscalía.
Se trató de “uno de los debates más trascendentales en esta coyuntura de seguridad nacional, porque acá se va a tratar de analizar si hubo o no un entrampamiento contra el proceso de paz”.
Aparte de las ediciones del video de la reunión se cuestionó a Néstor Humberto Martínez por haberse contradicho de una entrevista con Yolanda Ruiz donde le dice que efectivamente fue una operación controlada de cocaína, es decir que la cocaína era de propiedad de la fiscalía; mientras que en entrevista con el diario El Espectador el mismo Martínez negó lo que había dicho a la emisora RCN.
En el debate los opositores concluyen que fue un entrampamiento, una trampa a la paz de Colombia, una trampa que buscaba generar la captura de Santrich, lo que conllevo a la reapertura de una nueva disidencia al interior de las FARC que ellos llamaron una segunda Marquetalia; pero lo más grave según la oposición es que lo que en el fondo se buscaba era “hacer trizas el acuerdo de paz”.
También se dijo que lo que hubo fue “una traición a la patria” porque se atentó contra uno de los bienes más preciados de la Constitución política, que es la paz de los colombianos, donde el actor fundamental es el ex Fiscal, recientemente nombrado por el gobierno como embajador en España, cargo que todavía no se ha confirmado, por lo que también pidieron la detención de este nombramiento; pero de llegarse a confirmar, lo que están denunciando en el congreso es que se tendría que abrir inmediatamente una investigación en su contra.
Todo esto se realizó en la génesis del sistema de justicia verdad y reparación como corolario de los acuerdos de Paz algo que nos debe llevar a preguntarnos ¿por qué se hizo? ¿Quién está detrás de todo este entramado que puso en vilo la credibilidad de las nuevas instituciones de justicia transicional?
Saquen sus propias conclusiones.