En general los zapatos representan la actitud hacia la vida y las convicciones.
Los zapatos, en todas las tradiciones y pueblos de la antigüedad, fueron un símbolo de libertad y una demostración de autoridad, de dominio y garantía de propiedad. De hecho, los esclavos eran obligados a andar descalzos (de ahí procede la clásica pose del cazador posando su pie calzado sobre la pieza abatida).
Sin ir mal lejos, en el cuento de “La Cenicienta” son los zapatos quienes revelan la identidad de ella y quienes la liberan de la madrastra.
Los zapatos proporcionan el impulso necesario para la marcha, para caminar, para despojarse del pasado y dar un paso hacia el futuro. Pero al mismo tiempo nos cambia la postura, el ritmo de acción y nos agregan algunos centímetros de estatura.
Pero mas allá de esto, el calzado da señales no verbales y mensajes simbólicos sobre la personalidad de quien los usa. Es así que nos puede indicar si la persona es extrovertida o introvertida, liberal o conservadora, sus hábitos de limpieza, estabilidad emocional, si es agradable o sincera.
Características generales de la personalidad según el calzado:
Zapatos a la moda nuevos y de marca: son personas preocupadas por las relaciones y las apariencias y muy pendientes del “que dirán”. Estas personas son mas propensas a la ansiedad, y tienden a mantener sus zapatos muy limpios
Zapatos tipo mocasín: menos costosos y no tan cuidados: Son personas mas bien austeras, que se autodenominan de izquierda y se muestran mas preocupados por los derechos humanos que por su apariencia.
Botas tipo motoquero: tienden a ser reservados, egocéntricos, desconfiados, prefieren hacer las cosas por sí mismos, pero también indicarían ser inteligentes y sensibles. Símbolo de rudeza.
Los zapatos puntiagudos son los que usan las personas menos generosas, siendo un signo particular de las personas egoístas.
Los zapatos usados, que están tan cuidados que brillan: signo de las personas meticulosas y muy prolijas; tienden a ser un poco conservadoras y reprimidas.
Calzado funcional y práctico (tipo sandalias): por lo general lo usan las personas que tienden a ser amables y agradables con la gente.
Zapatos más incómodos pero bonitos: por lo general lo usan las personas apacibles y tranquilas.
Zapatos redondeados: los usan las personas que tienden a ser emocionalmente estables.
Exclusivamente para la mujer:
Los más llamativos (coloridos, de extraña forma) pertenecen a las mujeres extrovertidas que adoran ser el centro de atención. Tienden a ser emocionalmente estables y son menos propensas a la ansiedad.
Los zapatos “ultra chic” y bonitos: los usan las mujeres que se caracterizan por ser tranquilas.
Los tacos: son un signo de inestabilidad; mientras más altos más inseguridad.
Zapatos de charol (que siempre parecen nuevos): mujeres ansiosas y preocupadas por la imagen que reflejan al exterior.
Botas de caña alta: mujeres menos simpáticas e inclinadas a evadir relaciones íntimas.
Zapatillas de hombre:
Tipo “panchas” o Vans: son usadas por personas que generalmente se caracterizan por ser un poco vagas, impuntuales y distraídas.
De colores: son usadas por las personas emocionalmente estable, menos propensas a la ansiedad. Si bien se creería que estas personas son extrovertidas, no es necesariamente así, ya que el calzado de aspecto divertido no significa personalidad divertida.
Tipo Converse o All Star (botitas): usada por personas que tienden a ser previsoras, agradables, introvertidas, pero con una marcada soberbia. Pero, dependiendo de la edad que tengan, pueden señalar que siguen siendo un niño en el interior y que no se toman a sí mismos demasiado en serio.
Fuente: naxio.com.ar