En la sensible presencia de la líder cívica y social Tania Torres y su hija Katalina Ibarra Torres, tuve la oportunidad de compartir un interesante diálogo en torno a cultura, educación y arte en este importante municipio del departamento de Nariño. En su calidad de esposa e hija del doctor MAURICIO IBARRA, alcalde municipal de Chachagüí nos comentaron los anhelos, sueños y deseos de su gente por fomentar progreso y desarrollo en su municipio. Nos convocó el anuncio de una obra de trascendencia en el corregimiento de CASABUY como lo es la mejora en asfalto de su vía de acceso, esperada con gran espectativa por cada uno de sus moradores y que permitirá un mejor bienestar de vida para los cientos de campesinos que habitan en este sector.
Puedo afirmar que son unas personas excepcionales, con una sensibilidad a flor de piel y con una palabra y un deseo siempre orientadas al crecimiento de los suyos, de su gente, de su comarca y su Chachagüí que ha encontrado en ellas unos verdaderos paladines de la identidad regional y local.
Hace poco nos sorprendía su hija, Katalina Ibarra Torres, con una magistral interpretación de un tema dedicado a Chachagüí. Su voz, su talento, su carisma y su convicción de entregar lo mejor de sí se constituyeron en los mejores ingredientes para entregar al público un tema hecho entre mingas de afecto y sensibilidad, palabras y frase que se tejieron para confeccionar una canción que permitió atraer nostalgias, deseos de reencuentros y un amor incondicional por este bello municipio de Nariño, bendecido por la naturaleza y habitado por seres que irradian bondad y afecto.
https://youtu.be/CGujoffdEsA
Escucharlos es aproximarse a un canto por la vida por cuanto en cada expresión discurre únicamente amor por su tierra, por su cultura, sus tradiciones y su historia. El doctor MAURICIO IBARRA ha logrado lo que muy pocos alcaldes de Nariño: cumplir el anhelo de mejorar las vías terciarias acercando al campesino a los centros de acopio y distribución de los generosos frutos de la tierra, hacer más amable el transcurrir de los días y brindar sólidas esperanzas con tinte de progreso y desarrollo para todos. Su esposa no da su brazo a torcer cuando se trata de defender los derechos de su gente representados en subsidios que les permiten unos días más tranquilos y de bienestar para tanta familia de su municipio.
Por su parte su hija, Katalina Ibarra Torres, ofrece la generosidad, belleza y bondad de su canto, para a través de él, convocar a su pueblo, forjar sueños y pintar pentagramas con canciones henchidas de esperanzas.
Hoy nos sorprende gratamente con su anhelo de representar a la cultura, a los artistas y las expresiones del espíritu en la ASAMBLEA DEPARTAMENTAL DE NARIÑO, deseo merecido y que estamos seguros dará sus frutos en el arte, la cultura y la educación. Su corta edad es la expresión de una juventud que se interesa por el discurrir de los pueblos y su historia. La nueva generación de nariñenses que venciendo prejuicios y paradigmas políticos y electorales, se atreve a postularse en aras de alcanzar metas dignas y de representatividad para todos.
Gracias a ellos por su amistad y por entregarnos sus talentos y capacidades. Un honor compartir de una tarde de arte, folclor, cultura y educación.