"El Día Internacional del perro callejero se celebra el 27 de julio por iniciativa de un estudiante de periodismo chileno llamado Ignacio Gac, que en 2008 comenzó una campaña que buscaba fomentar la adopción y entender su importancia, así como también crear conciencia del cuidado que merecen los animales".
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Es lamentable y preocupante el informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS), en el que se expresa que "el 70% de los cachorros que hay en el mundo están en las calles. Por esta razón, en el Día Internacional del Perro Callejero, se hace hincapié en recibir a estos animales en los hogares como nuevos integrantes de la familia" .
Los perros, como todos los animales, son seres sintientes, es decir que sienten, sufren, padecen, lamentan y entienden el abandono del que son víctimas por parte de los humanos. Las ciudades de Colombia son el escenario en el cual se puede apreciar la gran cantidad de perros abandonados y dejados a su suerte. Muchos nacen en las calles, sienten la desolación desde sus primeros instantes de vida. Un número significativo muere en las calles tras sufrir el hambre, el frío y la carencia total de afecto y cariño.
A pesar del gran avance en materia legislativa sobre la protección a las diversas especies animales es aun mucho lo que nos falta por recorrer en materia tan delicada. En particular los perros son objeto de abandono y condenados a vivir en las calles un sufrimiento atroz y cruel. Son víctimas de malos tratos, golpeados, vapuleados, pateados, flagelados y hasta castigados con tratos crueles por el simple hecho de mendigar un pan o intentar calmar su hambre entre la basura de cualquier calle colombiana.
Esta fecha nos invita a una profunda reflexión sobre la suerte y el trato que le debemos a estos seres sintientes, poseedores de un cerebro, un sistema nervioso, una red neuronal y dueños de una sinapsis que los cataloga como uno de los seres más inteligentes del planeta.
Se debe ahondar en materia legislativa, fortalecer los mecanismos de protección y fomentar políticas que permitan un mejor trato y un cuidado a los perros que diariamente observamos en nuestras calles en estado de desnutrición o abandono y muchas veces enfermos y en deplorable estado de salud.
Una sociedad podrá catalogarse como culta y civilizada en el momento en que el cuidado por los animales sea una prioridad. Mientras un perro deambule por las calles en busca de alimento y protección esa sociedad puede calificarse como enferma e insensible.
Ser sintiente significa sentir y padecer: el hambre, el frío, la tristeza, la alegría, el miedo, el abandono, la sed, la fatiga, el cansancio y la falta de afecto y cariño. El ser sintiente comparta cada una de las emociones y sensaciones de los seres vivos y en consecuencia es una obligación de la sociedad el brindar las herramientas que permitan el cumplimiento de esa obligación.
Cada perro en la calle es una ofensa a la vida, una afrenta a la dignidad y la expresión de una insensibilidad con lo más preciado de la existencia.
Hoy la invitación es a ADOPTAR un callejerito, ese ángel de cuatro patas que nos espera en cualquier esquina y que se emociona ante una sola caricia nuestra, una simple mirada o el ofrecimiento de un sencillo pan que le permite mitigar su hambre y su desolación.
A nuestros dirigentes y gobernantes los invitamos a generar políticas de protección animal. El fortalecimiento de los Centros de Protección Animal debe ser un imperativo que nos facilite el cuidado y asistencia de esos callejeritos que viven y mueren sin sentir la caricia de una mano amiga.
Hoy, adoptemos a ese perro que cuando nos ve mueve su cola y corre a nuestro encuentro sin esperar a cambio nada más que una caricia y de vez en cuando un trozo de pan o un hueso con el que se reconcilia con la misma vida.
Lucas, El Negro, Firulais, Wilson o Canela nos esperan en medio de su hambre y de su frío. Están ahí, fieles y nobles aguardando esa mirada que nos permita decir que el amor es de cuatro patas en medio de una noche fría y estrellada arrullada por el taciturno canto de la lluvia que penetra sus huesos.
!! FELIZ DÍA A TODOS LOS CALLEJERITOS DEL MUNDO ENTERO!!
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Tomamos prestado de las redes sociales un poema dedicado a cada uno de los perros que habitan el multiverso:
(El conmovedor poema de Emanuele Grandi dedicado a nuestros amigos de cuatro patas).
“Si tienes miedo de haberme dado pocas caricias, debes saber que no he olvidado ni siquiera una.
Si te arrepientes de haberme regañado aunque sea una vez, debes saber que ni siquiera lo recuerdo.
Si crees que me has dejado solo demasiado tiempo, debes saber que siempre te he estado esperando.
Si temes haberme dedicado poco tiempo, debes saber que yo, incluso de ese poco, he disfrutado cada momento.
Si crees que has jugado poco conmigo, debes saber que nunca he contado las veces que me lanzaste la pelota.
Si cree que me he olvidado de tu perfume, deber saber que incluso ahora lo estoy oliendo en el viento.
Si quisieras renacer en otra vida, debes saber que me gustaría ser tu perrito también en esa.
Si estás convencida de que tienes algunos defectos, debes saber que para mí has sido la perfecta.
Si crees que el amor puede tener fin, debes saber que en mi corazón el lugar del amor es infinito.
Si crees que tienes arrepentimientos sobre mí, debes saber que no cambiaría ni un solo segundo de la vida que he pasado contigo.
Si crees que ya no escucho tu voz cuando me llamas, solo confía a la brisa del atardecer la tarea de traerme tus palabras.
Si crees que puedo olvidar tu rostro, debes saber que quería vivir solo para disfrutar de tu mirada.
Si crees que podría haber amado a alguien más que a ti, debes saber que te he amado más que a mí mismo.
Si crees que me gustaría un sofá suave, sepas que contigo también habría dormido sobre las piedras.
Si crees que quería más de lo que me diste, debes saber que siempre me he sentido
como el perrito más feliz del mundo.
Si alguna vez te has sentido sola, debes saber que nunca he dejado mi lugar junto a ti.
Si crees que mi vida ha sido corta, debes saber que no hubiera querido vivir ni un minuto más si no lo hubiera pasado a tu lado.
Si temes que ya no estoy cerca de ti, sepas que en cuanto cierres los ojos me quedaré dormido a tu lado.
Si crees que no has tomado la decisión correcta, debes saber que siempre he confiado en ti.
Siempre.
Si sueñas algún día con poder volver a verme, debes saber que estaré allí esperándote.