Para empezar comentaremos que el insomnio crónico afecta al 20% de la población en los países occidentales y de forma pasajera este porcentaje sube hasta un 40%. Porcentajes para echarse a temblar, estadísticas preocupantes.
¿Sabías que cuando duermes tu cerebro continúa activo? Está con el mismo dinamismo que si fueran las doce del mediodía, ¿y que actividad hace tu cerebro mientras duermes plácidamente como una marmota?
Ahora bien, ¿qué les ocurren a nuestras neuronas cuando no duermen?
Hay una muerte neuronal es decir, se reduce el tamaño de tu cerebro unido a una alteración en la clasificación de la información. Todo esto se traduce en un desastre por lo que te puede dar un sinfín de problemas de eficiencia al día siguiente. Te voy a poner un ejemplo a nivel laboral para que lo entiendas mejor pero tu lo puedes sustituir en cualquier ámbito.
1) Recuerdos falsos como por ejemplo creer que ya has hecho un informe de trabajo o que ya enviaste los mails a tus clientes, etc
2) Menor concentración. Se calcula que una hora menos de sueño resta tu atención en un 30%. Será más fácil la equivocación, el error estará a la orden del nuevo día como por ejemplo descuidarnos el desayuno para ir al trabajo o dejar la luz abierta antes de ir al trabajo, etc.
3) Problemas de memoria, te costará retener las órdenes como por ejemplo la llamada que te ha dicho tu jefe que has de realizar durante la mañana.
4) Al no quedar fijada tu memoria no aprenderás nada nuevo. Día perdido.
5) Tus ideas brillantes se apagarán. Adiós también a tu creatividad, tu ingenio sepultado. Estarás demasiado espeso para pensar.
6) Alteraciones visuales como las alucinaciones por lo que ir en el coche a trabajar es un riesgo para ti y no será una buena opción.
7) Dificultades en el lenguaje. Tu hablar dejará mucho que desear como por ejemplo arrastrarás o tartamudearás las palabras. Imagina que has de hablar en público.
8) Tus decisiones no serán las más adecuadas y como antes será más fácil errar. No valorarás bien los riesgos y una vez que te has dado cuenta que has fracasado tendrás un menor poder de reacción. Imagínate que trabajas en un banco. Además, hoy aumentará tu gula porque hay un desequilibrio entre las hormonas que inhiben tu apetito y las que estimulan tu apetito. Tendrás más números para ir de atracón en atracón con sus perjudiciales efectos para tu organismo. Si tu trabajo requiere cierto esfuerzo físico dudo que estés pletórico.
9) Movimientos más torpes de tu esqueleto. Si tu trabajo requiere cierto dinamismo te moverás como un pulpo en un garaje.
Como te habrás dado cuenta muchos de los efectos se pueden solapar, se superponen. Aparte, por si fuera poco todo bien amenizado (igual que una mezcla explosiva) con una actividad mayor de tus emociones negativas (se calcula en aproximadamente en un 60%). Tus reacciones no serán las adecuadas, serán de una forma más descontroladas, más primitivas como por ejemplo la violencia, el enfado, el estrés, la impaciencia, la negatividad etc. Vamos, estarás como para ir a pedir un aumento de sueldo a tu jefe y sin olvidar que los pensamientos negativos refuerzan tus vías neuronales dolorosas.
No todo son malas noticias porque si tu vuelves a tu ritmo habitual de descanso todos estos efectos que te he explicado son reversibles. Tu cerebro, menos mal, es capaz de regenerar las áreas afectadas, tus neuronas muertas. Hay una regeneración neuronal o cerebral que se denomina plasticidad neuronal.
Así que, tu mandas y buenas noches.
Fuente: salud.facilisimo.com