23 octubre 2024
- No sé cuándo fue, sería yo muy niño, pero el mensaje que se desprende del gráfico de arriba descubre que ese era nuestro mundo en la postguerra española.
- Con estos antecedentes no me explico cómo no hemos sido capaces de explicar a todos nuestros descendientes y especialmente a los que viven sus primeros años en el mundo de hoy, que la abundancia destruye y la escasez crea.
- A mí me resulta un acto de grosería (uno tras otro), la altura del listón de las exigencias que nuestros niños y adolescentes le ponen a la vida, a su vida, la que quieren vivir, y lo hacen sin hablar, ni considerar que para ello es su esfuerzo el que debe ir por delante de sus exigencias.
- Quizás la culpa de este trágico planteamiento infantil y juvenil ante su vida y su futuro, no sea totalmente de ellos, ni de sus padres
Fuente: elcaminoseestrecha.blogspot.com