ÁNGEL DE LA GUARDA
Y llegará el momento en el que el roce de mis alas toquen tu espalda
y escuches mi voz debajo de tu almohada,
y me reconozcas viajando en el viento,
aquella suave brisa que te da aliento.
Y llegará el momento en que tus labios pronuncien mi nombre
y me busques entre los escombros hasta que te acongoje,
las penas de la vida y las tristezas más profundas
y tus memorias antiguas renazcan en la gloria.
Pues fuimos uno y solo y el más hermoso,
proyecto de vida profundamente amoroso
y Dios el Padre que nos vio nacer, desde el inicio de los tiempos nos hizo creer,
que caminos en mil vidas recorreríamos juntos
y de la mano andaríamos en los mayores tumultos.
Yo soy pues, querido hermano, tu angel de la guarda, el que te quiere tanto.
Caminemos pues en esta vida juntos,
llévame contigo a cualquier lado incluso,
canta conmigo cuando el alba se asoma,
y siéntate en el piso o en la alfombra,
y llámame en tu mente para ponerte en contacto conmigo
y susurrame despacio tus mayores delirios
y pídeme que te ayude a liberarte de tus aflicciones
y entonces yo te abrazaré con profundo derroche.
Mil vidas hemos transitado,
mil vidas hemos de continuar paseando,
hasta que la evolución nos alcance y miremos de nuevo,
con ojos de absoluta certeza, de profunda belleza.
Qué es lo que más quieres que te diga? Yo estoy aquí para ayudarte a crear dicha, enmascara entonces tus misterios y mayores temores y mételos en un baúl y no dejes que te asombren. Mientras sigas imaginando el control poseer, nada en tu vida ha de renacer.
Llámame, hijo, a tu servicio estoy. Llámame querido, que te espero con amor.