Un par de copas de más y la emoción de estar tocando en el medio de un campo de Dinamarca es lo que lo llevó a Damon Albarn a estar tocando por más de cinco horas arriba del escenario. El entusiasmo del líder de Blur no tenía fin, y las autoridades tuvieron que cargarlo para que abandonara el escenario.
Afortunado fue el público que asistió al Roskilde Music Festival que se llevó a cabo en las afueras de Copenhague en estos días. La posibilidad de escuchar gran parte de la carrera solista de Albarn, algunos temas de Gorillaz y hasta el clásico “Should I Stay Or Should I Go” de The Clash, no es cosa de todos los días.
Damon estuvo acompañado por su Africa Express, colectivo de músicos que lo acompañó en la noche del domingo 5 de julio, hasta las 4 de la mañana. Tras cinco horas de show, los organizadores tuvieron que decirle al cantante, quien se encontraba un poco tomado, que terminara su recital, algo que Albarn no quería hacer, así que tuvieron que mandar a un seguridad para que lo sacara, no sin antes incitar a que todos los presentes pidieran a gritos más música.
En el mismo recital tuvo un momento para la aparición del compañero de banda Graham Coxon y Laura Mvula.
Fuente: www.indiehoy.com