Si estás pasando por una situación de infidelidad y no sabes cómo manejar esto con tus hijos, sigue leyendo y averigua cómo. Mira cómo afecta a los hijos una infidelidad en el matrimonio.
• Cualquier situación de infidelidad es difícil para todos los involucrados. Es cierto, la pareja en particular sufre un dolor inenarrable. Sin embargo, no debemos olvidar el dolor de los hijos, que sin importar su edad son sensibles al cambio que está ocurriendo en el hogar y sufren, así como el de todos los familiares y amigos de la pareja. Una infidelidad se parece mucho a arrojar una piedra en el centro de un estanque de agua: podemos ver dónde inician las ondas, pero nunca podemos ver en dónde o en qué momento se dentrán esas ondas.
Y es curioso: aunque la infidelidad no haya tenido nada que ver con ellos, muchas veces son los hijos quienes más padecen las consecuencias, pues no pueden evadir la relación entre sus padres. No obstante estas circunstancias, los padres tienen gran poder e influencia para ayudarlos a pasar por esta etapa con las menos heridas posibles y con la certeza de que aún son amados.
A continuación te presento estos sencillos y poderosos consejos que aplicados con frecuencia te ayudarán a no involucrar a tus hijos en el conflicto:
• Nunca hables mal de tu pareja
Aunque experimentes odio y sientas que no tienes nada positivo que decir de tu pareja, JAMÁS les hables mal a tus hijos de ella, pues esto implica involucrarlos y colocarlos en una situación difícil, porque si están de acuerdo contigo van a criticar a la pareja y si no dicen nada, entonces te vas a sentir traicionada. No des excusas por el comportamiento de tu pareja, pero tampoco la critiques enfrente de tus hijos.
• Peleas explosivas nunca frente a ellos
Hay de peleas a peleas, y evidenciar esas peleas explosivas que casi pasan por violencia doméstica –que, cabe decir, son casi inevitables cuando recién la pareja se entera de la infidelidad– no es bueno para la salud emocional y psicológica de tus hijos.
• Tus hijos no son tus psicólogos
Muchas veces en una plática con nuestros hijos derivamos la conversación hacia el tema de la infidelidad, y esta se convierte de inmediato en una sesión de terapia, donde referimos nuestro dolor, enojo y experiencia. Recordemos que es nuestra responsabilidad cuidar de nuestros hijos y no la de ellos el cuidar de nosotros.
• Exprésales amor a diario
Una infidelidad puede consumir toda la situación familiar, por esto es esencial que les demuestres tu amor de forma diaria y les hagas saber que este problema es nada más entre tú y tu pareja, y que el amor que ambos les tienen a ellos no ha cambiado ni nunca cambiará.
Ninguna situación de infidelidad es fácil, pero, ante todo, siempre hay que recordar que nuestros hijos no tienen la culpa de nada y merecen la mayor estabilidad que les podamos brindar en medio de un ambiente tan caótico.
Fuente: www.familias.com