El humilde barrio de Palmitas, enclavado en uno de los cerros del estado de Pachuca (centro de México), se convirtió “en el primer barrio mágico” de un país azotado por la violencia, al albergar un colorido mural de 20.000 metros cuadrados que aparte de dar color a 209 casas posibilitó una mejor convivencia y armonía en la comunidad y reducir los niveles de conflicto entre pandillas.
Grafiteros, artistas, muralistas y habitantes de Palmitas convirtieron a las viviendas en un gigante mural como parte de un proyecto cultural y social que lleva adelante el grupo Germen Crew. Las casas pasaron del gris de los bloques de cemento, al blanco -base del color- y luego a un multicolor escenario en el que aún faltan detalles para que esté completamente listo.
Enrique Gómez, ‘Mibe’, artista y representante de Germen Crew, contó al diario mexicano Milenio.com. que gracias al proyecto, desarrollado por más de tres meses, las dos pandillas del barrio de bajos recursos, que tenían problemas desde hace tiempo, han logrado trabajar juntas y respetarse, reduciendo los niveles de conflicto de la zona, y aumentando la integración de los vecinos.
Según menciona Germen Crew (Nuevo Muralismo Mexicano) en redes sociales, el objetivo del proyecto fue convertir a Palmitas “en el primer barrio mágico de México” y -como en otros lugares- recuperar el espacio público para transformalo, generar sentido de pertenencia, promover estrategias de participación e integración de la comunidad y entregar una “ofrenda artística” a las ciudades.
De acuerdo con datos de organizadores y participantes, el “macromural más grande de México” está diseñado sobre 209 casas, que ocupan 20.000 metros cuadrados, unas 1.800 personas fueron beneficiadas y se usaron más de 150 colores.
La iniciativa podría ser replicada en otras regiones del país que en los últimos años ha sido blanco de hechos de violencia por la actuación de grupos ligados al narcotráfico y al crimen organizados que son combatidos por el gobierno y grupos de autodefensas.
Fuente: www.elciudadano.cl