Larry Hester es un hombre de 66 años de edad, hace más de 3 décadas tuvo que enfrentarse a la pérdida total de la visión a causa de una retinitis pigmentaria, pero gracias a los avances tecnológicos aplicados a la medicina él ha vuelto a ver.
No es exactamente la vista como la vivimos la mayor parte de las personas (incluso yo, que tengo un alto grado de miopía), pues él ahora puede ver una suerte de luces.
Para muchos eso sería poca cosa… pero para Larry es lo mejor que le ha pasado en mucho tiempo y no podría estar más feliz y agradecido.