¡Este hombre es fantástico! Tiene 80 años y una diversión que le llena completamente: pasear a sus perros en el tren que él mismo ha construido. Su objetivo es hacer felices a sus perros, a los que ha rescatado de la calle y acogido en su numerosa familia canina. Gente como él son las que devuelven la confianza en el ser humano. ¡Grande, amigo!