"Si duermes de siete a ocho horas por la noche, las siestas pueden ser parte de un horario saludable de sueño", dice Rebecca Robbins, investigadora de la Facultad de Medicina de la Universidad de Nueva York y coautora de Sleep for Success!
Según una investigación encargada por Casper, emprendimiento de entrega de colchones, el 66 por ciento de más de 10 mil personas encuestadas tomarían una siesta breve con más frecuencia si sus oficinas tuvieran áreas designadas para dormir la siesta.
"Una vez pensamos que las siestas eran malas para el sueño y malas para nosotros", dice Natalie Dautovich, investigadora del medio ambiente de National Sleep Foundation y profesora adjunta de Psicología en la Universidad de la Commonwealth de Virginia. "Creo que estamos empezando a entender que tomar una siesta es un fenómeno mucho más complejo". Lo que resulta incluso mejor es que los científicos están empezando a pensar que tomar una siesta a medio día podría ser la clave para vencer el temible déficit de energía de la tarde.
Cuando duermes durante 20 minutos o menos, tomas una poderosa siesta que podría mejorar tu actitud alerta a corto plazo y tu rendimiento, dice Dautovich. Hacer que sea de menos de 20 minutos y después te sentirás renovado. Pero si duermes más, tu cuerpo entra en un sueño más profundo del que es más difícil despertarse, como tu ciclo de movimientos rápidos oculares, o REM.
"Tu ciclo REM está conectado fuertemente a las funciones cognitivas como la creatividad, la memoria y el idear soluciones para los problemas" dice Robbins. "Creemos que, debido a que el sueño REM es tan reparador, interrumpir ese ciclo, si te despiertas en medio de él puede alterarte", añade. También existe la posibilidad de que te puedas despertar en una fase más profunda del sueño que los expertos llaman la fase 3 del sueño no REM.
Veinte minutos o menos es la regla, a menos que estés realmente agotado, en cuyo caso deberías dormir durante 90 minutos. "Este tipo de siesta es la mejor para alguien que haya dormido poco la noche anterior", dice Robbins, y ayudará a sentirte recuperado en términos mentales, físicos y de energía a un nivel más profundo.
Si no logras tener un sueño constante y de buena calidad por las noches, dice Robbins, entonces deberías evitar las siestas. Cuando no descansas de manera regular o tienes problemas de insomnio, dormir durante el día puede alterar tu ritmo circadiano —tu ciclo natural de dormir y despertarte— aún más.
Cuando se termina de almorzar aumenta la somnolencia, dice Robbins. Es por eso que los expertos creen que la mejor hora para tomar una siesta es de 14 a 16 horas.
"Este es el momento ideal para tomar una siesta porque tienes sueño, pero aún estás lo suficientemente alejado de la hora de acostarse, como para que te dé sueño en la noche", dice Dautovich. Así de fácil, te desharás de esa fatiga que sientes después de almuerzo.
Recomendaciones
Para preparar el ambiente para la siesta, hay que eliminar cualquier cosa que emita un chirrido, pitido, zumbido u otro sonido molesto. Si es solo una siesta corta, es importante tomar las precauciones adicionales para salir de un ambiente ocupado. También se debe mantener un ambiente oscuro. Bajarle el brillo a la pantalla de la computadora, si es necesario, y cerrar las cortinas.
Fuente: www.prensalibre.com