Es prácticamente seguro que te suceda, en algún punto de la vida te sentirás cansado, exhausto, sin ganas de hacer nada. Y quizá pienses “ah, es normal”. Sí, es normal sentirse cansado de vez en cuando pero si el cansancio es constante, no es señal de nada bueno, ni mucho menos algo normal. Es más, ¿sabías qué un conjunto de múltiples factores podrían orillarte a experimentar fatiga crónica? Con éstas 10 posibles causas podrías encontrar la solución a tu problema:
1. Rodeado de personas tóxicas
Los compañeros de trabajo que no hacen más que reclamar y lamentarse realmente pueden estar socavando tu energía. El desgaste que las personas de este tipo provocan va más allá del ámbito psicológico y permea al lado físico. Simplemente evita este tipo de personas y no permitas que se metan en tus asuntos personales.
2. Tu cuarto es el escenario del Apocalipsis
En palabras más simples: tu cuarto es un chiquero. Sí, esto también influencia tu sueño. Según la National Sleep Foundation, la habitación debe mantenerse limpia, cómoda y propicia para el descanso. Por eso, aromatizar con algo de incienso, usar algunas luces tenues, organizar y adornar tu propio santuario tranquilizante podría hacer una gran diferencia.
3. Ingerir muchos alimentos procesados
Alimentos ricos en carbohidratos, como las hamburguesas, papas fritas, masas y panes que son un verdadero puñetazo para tu energía, en lugar de esto, come muchas frutas, legumbres, granos integrales y proteína magra, lo que puede aumentar tu energía, suministrándote las vitaminas y minerales que necesitas.
4. Falta de ejercicio
¿Creíste que nunca verías al ejercicio en una lista como esta? La actividad física regular puede reducir el riesgo de caer en depresión y ayudar a conciliar un mejor sueño. No se requiere mucho: simplemente 150 minutos de ejercicio moderado a la semana pueden hacer que te sientas un 65% menos cansado durante el día.
5. Exceso de estrés
Todos sabemos que la ansiedad no es buena – especialmente por qué es la responsable de úlceras, canas y cansancio. El estrés también es la principal causa de insomnio, según la Mayo Clinic. Y es un círculo vicioso: la falta de sueño te hace sentir más irritado y ansioso, haciendo que los problemas parezcan mucho más grandes.
6. No te despiertas temprano
No duermas hasta el último segundo. Considera el hecho de que puedes levantarte más tranquilo y relajado simplemente levantándote más temprano. Un estudio realizado por la Universidad de Harvard en el 2008 concluyó que las personas que se levantan a tiempo anticipan mejor los problemas y resultan más proactivos que las que se desvelan.
7. Padeces alguna enfermedad autoinmune
La fatiga y el cansancio crónico son fenómenos presentes en este tipo de enfermedades. Las mujeres son tres veces más propensas que los hombres a sufrirlas, por lo que es importante consultar a tu médico si te sientes cansado de forma permanente. Podría existir un problema de salud mucho más profundo al que no le estás prestando la debida atención.
8. Deficiencia de Magnesio
El Dr. Mark Hyman, director de la Cleveland Clinic Center for Functional Medicine, dice que debemos considerar a este elemento como el mineral de la relajación. El magnesio controla el sueño, el tiempo que nos lleva dormir y despertar. Para reponer la deficiencia de magnesio sugiere alimentos como los frijoles, el aguacate, nueces, semillas y hojas verdes. Pero tampoco hay que olvidar que, en exceso, el mineral tiene un efecto laxante.
9. Odias tu trabajo
Para ser honestos, despertarse todos los días para ir al trabajo a la larga puede ser algo extenuante, pero esto se ve agravado cuando odias lo que haces o cuando te rodeas de colegas con los que es difícil tratar. Si siempre te estás sintiendo lento, podría ser que un cambio de aires te venga bien. ¿Necesitas pruebas? Varios estudios han mostrado que las personas que odian sus trabajos tienen dificultades para dormir o dormir plácidamente, principalmente debido al estrés.
10. No estás tomando suficiente Sol
Además de contribuir a la producción natural de vitamina D, la luz solar evita que el cuerpo se enferme con facilidad, tomar sol también influye en nuestro reloj biológico. Cuando hay una exposición al sol o a luces artificiales muy fuertes durante el día, la producción de melatonina en el cuerpo empieza más temprano en la noche, permitiéndonos dormir con más facilidad.
Fuente: difundir.org