Entre más grande la familia mejor, ¿verdad?
Una reciente y exhaustiva investigación sugiere que no. Según sus datos, por cada hermano que tiene un niño hay más probabilidades de menor atención parental, problemas cognitivos y conductuales que podrían perdurar por muchos años.
La investigación, de tipo longitudinal, siguió a 11464 niños y 4925 madres desde 1979. Sus descubrimientos resaltan que el impacto de vivir en una familia numerosa no es transitorio y al parecer empeora a medida que pasan los años, con excepción de los problemas conductuales, que parecen disminuir con el pasar de los años.
También encontró que el efecto de las familias numerosas es diferente en los niños y en las niñas. Las habilidades cognitivas de las niñas se veían afectadas cuando tenían hermanos menores. Los niños con hermanos menores presentaban problemas conductuales, pero no cognitivos.
Para explorar las causas de las repercusiones cognitivas de tener hermanos, los investigadores evaluaron si los niños recibían menos horas de lectura y menos afecto de los padres. Los análisis demostraron que cada hermano adicional se traducía en puntajes más bajos en los tests de lectura y matemáticas e incrementan los problemas conductuales, ansiedad, dependencia, hiperactividad y problemas sociales.
Estos datos fueron tomados en Estados Unidos. Tendríamos que replicarlos en nuestros países para ver qué datos encontramos. La cultura estadounidense tiende a ser más individualista que la cultura latina, donde los abuelos, tíos y otros familiares, tienden a involucrarse más con la crianza de los niños. Tal vez esto disminuiría las repercusiones de vivir en una familia numerosa en latinoamérica.
Fuente: www.psyciencia.com