Morderse las uñas es un mal hábito que no solo hace que tus manos se vean mal. Si te muerdes mucho las uñas, puedes dañarlas permanentemente, además puedes causarle problemas a tus dientes o incluso a tus encías.
Muchas personas lidian con este problema, así que no eres el único. Si estás cansado de tus dedos dañados y sangrantes, prueba estos sencillos remedios para promover el crecimiento normal y hermoso de tus uñas.
A continuación, 8 Pasos para dejar de morderse las uñas!:
1. Parece obvio, pero tienes que quererlo
Puede parecer redundante decirlo, pero cualquier cambio tiene que ser deseado, muy deseado. Morderse las uñas es un hábito sorprendentemente difícil de dejar, quizás en parte porque no parece gran problema, y nuestras manos están siempre con nosotros.
Un método para aumentar la motivación es pensar detenidamente acerca de los aspectos positivos de cambiar el hábito, por ejemplo lograr tener uñas atractivas y experimentar una sensación de logro. Así mismo, asegúrate de tener en mente los aspectos negativos de morderte las uñas. Si tiendes a pensar que no es gran cosa, entonces es poco probable que puedas generar un cambio.
2. No castigar
No importa si eres tú o tu hijo quien está tratando de cambiar, la culpa no funciona. Castigar a un niño por esta “mala costumbre” es una mala decisión. Ellos sabrán que es una manera de atraer tu atención y lo usarán a su favor.
Lo mismo ocurre cuando se cambia un hábito. Tratar de decirle al inconsciente que deje de hacer algo es como tratar de decirle a un niño. Ambos reaccionan infantilmente haciendo todo lo contrario.
3. Sustituye el mal con el bien (o al menos, con lo neutral)
Una de las claves para un cambio de hábito es el desarrollo de una nueva respuesta positiva (o al menos neutral), de modo que pueda competir con el antiguo mal hábito. Los mejores, son los que resultan incompatibles con el anterior.
Así, si te muerdes las uñas puedes probar:
– Mascar chicle
– Poner tus manos en los bolsillos
– Mover tus dedos
– Jugar con una pelota o una banda elástica
– Mantener las manos juntas
– Comer una zanahoria
– Corta o lima tus uñas
4. Utiliza recordatorios visuales
Si mantienes tus uñas cortas entonces habrá menos tentación de morderlas. Si eres mujer, algunas recomiendan tener una manicura porque el dinero gastado, junto con cuánto mejor se ven las uñas, te impedirá morderlas. Otra buena idea es pintarte las uñas de un color brillante a modo de recordatorio.
Otro método es usar algo alrededor de tu muñeca, como un brazalete o una banda elástica, para recordarte la meta al momento de acercar tus manos a tu boca. Recuerda que los hábitos viven en el inconsciente, y por eso muerdes tus uñas de forma automática. Las señales visuales son una forma de que recuerdes el cambio que quieres hacer.
5. Percátate del contexto
Los hábitos están fuertemente ligados a las situaciones.
Por desgracia, puede ser difícil detectar los hábitos porque se realizan inconscientemente. Sin embargo, puedes prestar atención a los momentos del día en que se produce el hábito. Por ejemplo, mientras ves televisión.
Si puedes hacerlo y aguantarlo, diles a los que te rodean que te indiquen cuando estás realizando la conducta que quieres erradicar.
Pintar tus uñas con ese fluido de gusto desagradable puede ayudarte a eliminar el modo “piloto automático” y avisarte en qué situaciones realizas el hábito. Probablemente no va a funcionar por sí solo ¡Algunas personas incluso dicen que les gusta, o al menos toleran, el sabor!
6. Date cuenta de los pensamientos y emociones asociadas
Al igual que el contexto, nuestros pensamientos y sentimientos determinan nuestro comportamiento. Si puedes detectar los tipos de cosas que estás pensando o sintiendo al morder tus uñas, entonces esto puede ayudar.
Cuando notas los pensamientos que experimentas (por ejemplo, ansiedad) puedes preparar una respuesta alternativa (por ejemplo, apretar pelotas antiestrés).
7. Insiste en la nueva costumbre
Tu nuevo hábito se construirá en base a la repetición, pero al principio tendrá que competir con tu vieja costumbre. Trata de no castigarte si caes en la tentación del hábito antiguo, ya que los desaciertos están obligados a ocurrir. Es un proceso gradual.
8. Persevera
Mantener la nueva costumbre puede ser difícil. Un método para hacer tu progreso más evidente es tomar fotos de tus uñas con tu teléfono cada pocos días. Cuando ves lo lejos que has llegado (o, en el caso contrario, el escaso progreso que has logrado), esto debería ayudar a motivarte.
Recuerda que los viejos hábitos no mueren; quedan en espera en el inconsciente para ser reactivados. No te rindas si a veces fracasas, pero recuerda que gran parte de la batalla contra los malos hábitos es la auto-conciencia.
¿Qué pasa con los problemas psicológicos más profundos?
La gente a menudo se pregunta si morderse las uñas es un síntoma de un problema más profundo. Tal vez si ese problema más profundo fuese arreglado, ¿la costumbre de morderse las uñas se iría?
Las opiniones están divididas sobre si esto es cierto. En contra de nuestra intuición, no hay pruebas sólidas de que morderse las uñas esté relacionado con la ansiedad. Peor aún, es muy difícil, si no imposible, sondear el inconsciente para descubrir las razones de nuestro comportamiento (sí, ¡es por eso que lo llaman el inconsciente!).
La mayoría, sin embargo, coincide en que cualquiera que sea la causa, el hábito aprendido necesita ser dirigido. Así que empieza con estos enfoques y ve cómo te va. Si no funciona, trata de hacer pequeños ajustes, como incorporar una nueva conducta, y luego date otra oportunidad.
Fuente: senderosaludable.net