El 8 de marzo conmemora el Día Internacional de la Mujer, una fecha en la que se celebran los logros alcanzados en la lucha por la igualdad de la mujer, tanto a nivel político, como económico y social. Es también un día reivindicativo en la agenda feminista en el que se recuerdan los hitos alcanzados y los retos pendientes: desde conseguir la igualdad salarial a erradicar la violencia contra la mujer, pasando por derribar los obstáculos de muchas niñas para acceder a la escuela o incrementar la presencia femenina en órganos políticos, legislativos y directivos.
El 8 de marzo es festivo nacional en algunos países como China, Rusia, Vietnam o Bulgaria y tiene su origen institucional en agosto de 1910, en la II Conferencia Internacional de Mujeres Socialistas, que tuvo lugar en Copenhague, Dinamarca. En este encuentro "se adoptó una resolución por la cual se señalaba un día al año como Día Internacional de la Mujer, y este sería un día para hacer campaña por el derecho de la mujer al voto y por la emancipación política de la mujer", tal y como se recoge en la historia de la Internacional Socialista de Mujeres.
La impulsora fue la comunista alemana Clara Zetkin, y, tras ser aprobada por más de 100 mujeres de 17 países, el primer 8 de marzo (un 11 de marzo, en realidad) tuvo lugar en 1911 con más de un millón de personas manifestándose por la calles de Alemania, Suiza, Austria y Dinamarca.
Incendio en la fábrica Triangle Shirtwais de Nueva York:
Escoger el mes de marzo no fue una decisión al azar. Se trataba de una fecha emblemática en la lucha por los derechos de la mujer en EE.UU, en concreto en Nueva York. En marzo de 1908, más de 15.000 personas exigieron en las calles de la Gran Manzana mejoras salariales, derecho al voto, reducción de jornada y condiciones laborales dignas.
Eran las herederas de las obreras del textil neoyorquino que ya en 1857, también en marzo, comenzaron a movilizarse por sus derechos laborales hasta crear sus propios sindicatos dos años más tarde.
Las protestas de marzo de 1911 se vieron respaldadas por el trágico incendio de la fábrica Triangle Shirtwais de Nueva York, en el que el 25 de ese mes murieron 146 trabajadores, la mayoría mujeres, debido a la falta de medidas de seguridad.
Este suceso fue el germen del Sindicato de Trabajadoras de la Confección, uno de los más influyentes en EE.UU.
Durante la Primera Guerra Mundial y la Revolución Soviética, se escogió esta fecha para que las mujeres se posicionaran unidas en contra de las tiranías y a favor de la paz y la igualdad.
En 1977, la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) proclamó el 8 de marzo como Día Internacional por los Derechos de la Mujer y la Paz Internacional.
Reivindicaciones en países árabes y Latinoamérica:
Con el paso de los años, la celebración del 8 de marzo ha ido incorporando en su lucha por la igualdad las diversidades femeninas y la compleja situación de la mujer en todo el planeta.
Irán es un ejemplo de ello y la militancia feminista ha salido a las calles de Teherán para defender avances sociales en etapas de cambio político como 1979, con la llegada del régimen islámico de Jomeini, o hace tan solo seis años, en 2007, cuando reclamaron no ser discriminadas por el actual régimen de Ahmadineyad y fueron represaliadas por ello.
También en América Latina, el 8 de marzo ha tenido relevancia desde la década de los ochenta, de fuerte agitación política y social. Los derechos de la mujer africana, la pobreza femenina, los feminicidios en México y Centroamérica, la pérdida de derechos sociales y laborales como consecuencia de la crisis económica, la ablación o la situación de la mujer en el Islam son algunos de los retos para el próximo 8 de marzo, que celebró su primer centenario en 2011 con la creación de un nuevo organismo oficial: ONU Mujeres.
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Fuente: feminismo.about.com