El incidente ocurrió en Argentina, en un bus de la linea 34 en dirección a Liniers, cuando unas mujeres acusaron a un hombre de haberlas manoseado. Ante está situción y al ser increpado por todos los presentes, el hombre se quiso bajar, pero el chofer le cerró la puerta. Al verse acorralado el individuo sacó un aerosol de gas pimienta y roció a todo el pasaje.
El chofer se vio obligado a abrir las puertas y el hombre quiso escapar, pero la gente lo agarró y comenzó a golpearlo, finalmente pudo escapar en la intersección de Av Juan B. Justo y Nazca.
¿Crees que en esta caso se aplicó bien la justicia por mano propia? Coméntame que piensas. Yo creo que si!
Fuente: la100.cienradios.com