En México cada año se presentan miles de casos de cáncer de mama, de ahí la importancia del chequeo continuo para su detección oportuna realizando una autoexploración o una mamografía que sólo toma 10 minutos.
10 minutos pueden marcar la diferencia, entre la vida y la muerte. Cuando el cáncer de mama se detecta a tiempo en una etapa temprana, las posibilidades de curación son elevadas.
Se estima que el 90 por ciento de las pacientes diagnosticadas se encuentran en una etapa tardía, lo que dificulta el control de esta enfermedad. Anualmente, fallecen más de 5 mil mujeres en el país, es decir 15 al día o una cada 90 minutos.
La especialista del Centro Universitario de Imagen Diagnóstica de la UANL, Yazmín Azeret Ramírez Galván, informa sobre la importancia en la prevención, detección, diagnóstico y tratamiento oportunos de estos tumores.
“Es importante que no lo dejen para mañana; si pueden venir hoy a tomarse la mamografía les puede ayudar mucho en su vida”, señaló la radióloga del Hospital Universitario “Dr. José Eleuterio González”.
Las mujeres de 20 años requieren invertir 10 minutos para la autoexploración en casa o acudir con un especialista de la salud para inspeccionar e identificar alguna posible anomalía en los senos, explicó Ramírez Galván.
“Lo más importante es revisar con las yemas de los dedos todo el tejido de la glándula mamaria. En mujeres fértiles, preferentemente en la segunda semana de menstruación; y en mujeres con menopausia, cualquier día del mes, siempre el mismo día.
“También se debe realizar una inspección visual, frente a un espejo en distintas posiciones, con los brazos hacia abajo, los brazos en la cintura y los brazos hacia arriba; eso es para detectar cualquier alteración en la superficie de la piel, cualquier cosa que veamos como hundimiento o daño en la piel, es un dato de alarma o sospecha”, explicó la radióloga de la UANL.
A partir de los 40 años, es importante realizar el chequeo cada año a través de una mamografía para detectar con mayor precisión alguna alteración en las glándulas mamarias.
“El más importante es la mamografía, ésta te permite detectar lesiones hasta dos años antes de que se sienta con los dedos y debe realizarse aunque la paciente diga 'no me duele, no siento nada'. Esas son las pacientes a las que más podemos ayudar, porque todavía no tienen ningún signo de enfermedad.
“Si una mujer tiene a su mamá y su mamá tiene un cáncer de mama diagnosticado en una edad joven, la hija debe empezar a revisarse con mamografía diez años antes de los que su madre tenía cuando se hizo el diagnóstico”, precisó la especialista del Centro Universitario de Imagen Diagnóstica del HU.
La mamografía es un tipo de radiografía especial que utiliza radiación con bajas dosis, con esta prueba es posible estudiar los componentes internos de la mama.
“Sí es molesta, pero está bien documentado científicamente que la presión que se ejerce con el compresor es menor que la que se hace cuando el doctor te explora o cuando uno mismo se revisa la mama”, puntualizó Ramírez Galván.