En Marzo de 1995 el grupo integrado por Gerardo Hernández Ledesma, María de los Ángeles Tovar, Gustavo Vásquez Ayala, Pedro Cepeda Montes, Marcos A. Gutierrez Salome Martínez incursionan al periodismo radiofónico en Radio Formula transmitiendo "Ronda Nocturna”, emisión que es sacada del aire por las acusaciones presentadas por Antonio de Mendieta, quien les acusó de estar recurriendo al chantaje buscando arrebatarle clientes, ya que tenían un mercado común.
Sin fuente de ingresos, el Grupo encabezado por Hernández Ledezma, toma la decisión de incursionar al periodismo escrito editando la Revista Ronda.
La etapa de “aprendizaje” del naciente “Grupo Ronda” estuvo marcada por la crisis económica, la cual termina con un “golpe de suerte, protagonizado por Pedro Cepeda Montes, quien en una de sus tradicionales francachelas, en el “mundo gay”, convive con uno de los personajes más que cercanos al entonces Rector de la Universidad Autónoma de Nuevo León, Manuel Silos. Motivados por el efecto del alcohol y el ambiente, los dos protagonistas entablaron una profunda charla sobre los gustos privados del Rector y los excesos que el poder genera.
Al día siguiente, al recibir la información, Hernández Ledezma, decide que la portada de la naciente Revista Ronda debe de ser centrada en los gustos personales del Rector y de su gente, a los cuales califica de “Camarilla gay”. El efecto es contundente y Hernandez es citado para negociar un jugoso contrato.
Entendiendo como funciona el arbitrario reparto de la pauta publicitaria solo entre empresas de comunicación “cómodas” y que para “abrirla” son “inevitables” semanas de artículos y editoriales, con datos que solo son parte de la imaginación y la publicación de adjetivos calificativos denostadores que enturbien el quehacer público y en más de una ocasión la vida pública del funcionario en turno, para, como en el caso de la “Camarilla Gay”, ser llamado a negociar. Dicha política de Periodismo-Chantaje arrojo evidentes beneficios económicos para la Familia Hernández Ledezma.
Con el paso de los años la familia Hernandez Ledezma vive una “interesante” etapa de acumulación de poder y riqueza. En tanto el resto de los fundadores se debatieron en la miseria y la tragedia.
El primero en sufrir un trágico fin es Marte Osuna, quien se suicidó lanzándose del último piso del Edificio Latino, posteriormente, y después de vivir años de enfermedad y miseria, fallece en el abandono y olvido.
El único de los fundadores de Ronda que contaba con título de comunicador, y el más fiel de todos, trabajando hasta el último aliento de su vida para la Familia Hernández Ledezma, es vencido por la cirrosis hepática, en un pequeño y miserable cuarto en la Colonia Florida.
Menos trágica es la historia de la eterna Secretaria y confidente de Hernández Ledezma, María de los Ángeles Tovar, quien fue encontrada contrabandeando una fuerte cantidad de divisas. A pesar del delito consumado, después de un pequeño receso, se reintegra al Grupo Ronda para después ser expulsada por los “nuevos” co-propietarios del Grupo y fundar Reporte 90.
Un caso por demás interesante es el de Marcos A. Gutiérrez, parte fundamental del equipo central de gestores de publicidad, a quien se le aplico la cláusula de expulsión, acusándosele de deslealtad y robo, de lo cual son acusados todos aquellos que se vuelven incomodos a la familia Hernández Ledezma .