,EN N.L, RONDA Y SUS FILIALES, EJEMPLO DE PERIODISMO CORROMPIDO.
El periodismo crítico, necesita ser honesto, producto de una reflexión objetiva y profunda de los hechos y contar con elementos probatorios que justifiquen lo denunciado.
En caso contrario, se torna banal, producto de la superficialidad, pero sobre todo en un ejercicio periodístico deshonesto.
No se puede, ni se debe usar el periodismo como instrumento mercantilizado porque convierte a quienes lo practican en sujetos carentes de ética, en mercenarios.
Todo el que ejerce el periodismo plasma o imprime la calidad de su espíritu y deja una huella en quienes le conceden el valioso activo de su tiempo para leerlo o escucharlo. No puede escudarse en la libertad de expresión o aprovecharse de ésta y del libre ejercicio periodístico para lanzar, solo, adjetivos calificativos, o informar sobre presuntos hechos, basados en inexistentes investigaciones y en inexistentes expedientes que nunca se integran y mucho menos se publican.
El periodismo es investigación, es el producto de una mente entrenada para indagar y buscar pruebas, documentos y testimonios. No se trata de sentarse ante la computadora para entretejer mentiras, suposiciones, chismes, invenciones sin sustento. Como por ejemplo:
El enriquecimiento inexplicable de un Rector, quien, según la denuncia, estaba remodelando, a todo lujo una quinta en zona turística de Nuevo León, o el caso de un Director, de preparatoria, ludópata, de preferencias sexuales desviadas y que utiliza los recursos que no le son propios para excesos personales, o una facultad en que se desvían roban recursos entregados por PEMEX, o una maestra de una Facultad que, presuntamente , sostiene relaciones sexuales con alumnos en el estacionamiento de dicha institución, y así se podrían dar decenas de ejemplos, de una empresa periodística, RONDA y sus filiales , que utiliza chantaje y libertinaje periodístico como arma de coacción e instrumento de negociación.